El pasado viernes, El Atelier, el programa cultural de El Heraldo de Tabasco, se vistió de gala con la presencia de la talentosa cantante y promotora cultural tabasqueña, Claudia Cecilia Gómez del Rosario quien destacó la importancia de compartir desde nuestras trincheras la cultura tabasqueña. En amena charla con la anfitriona de la emisión, la actriz y también promotora cultural Adriana Calvo Méndez, habló también de su madre, quien fue pionera en la radio de Tabasco, y que aún después de más de 20 años, hay personas que siguen recordando su trayectoria.
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“Lo lindo es que la gente la sigue recordando con tanto cariño; porque eso es algo que yo también lo he constatado: el cariño de la gente hacía ella. Yo nunca la vi como ese personaje político, social, cultural. Yo siempre la vi como mi mamá”, expuso. Su madre siempre fue una mujer estricta, convencida de lo que para ella era bien o mal. Recordó que cuando se fue fuera del estado a estudiar comunicación, su madre le dijo que a partir de ese momento debía hacerse responsable.
Al referirse a sí misma, Claudia Cecilia compartió que ha sido maestra de escuela; durante 24 años fue docente de bachillerato, impartiendo comunicación y taller de redacción; también trabajó en el registro civil, y fue locutora y gerente de radio.
“Claudia Cecilia es una mujer sencilla, una mujer que lo que le gusta es estar entre su casa. Me encanta el ambiente de mi casa, estar con mis perros, echarme mis platicaditas. Me gustan mucho los juegos, me encanta la música obviamente, tener un espacio donde poder leer, escribir”, mencionó.
Dijo que lleva una vida muy sencilla, y que se ha adaptado a vivir el día a día como cualquier persona normal y que no tiene complicaciones. Pero eso sí: le gusta ser disciplinada en sus actividades artísticas. “Que la gente cuando me vea cantar, cuando me vea declamar lo sienta hasta el fondo del corazón. Pero todo eso es un aprendizaje, preparación. Yo me preparo con los músicos, conmigo misma. Estar en el ensayo, encontrar lo bueno, lo malo, lo que me gusta y lo que no me gusta”.
Señaló que su disciplina obedece a que considera que el público merece lo mejor, por eso en sus clases de declamación también les exige a sus alumnos las cosas que se exige a sí misma. Recordó que participó en un recital poético a los 16 años, en un homenaje luctuoso a Carlos Pellicer, acompañando a su mamá, quien también leía poemas y le gustaba cantar; hacían cosas juntas.
Cuando terminó la universidad regresó a Tabasco: “recuerdo un día regresando de la universidad que aquí vivía Giorgio; él hacía pistas, y toda la chamacada que grababa iba con él. Y allá me voy yo a grabar; venía encantada con mi grabación, y me acuerdo que mi madre que estaba cosiendo cuando le dije que me grabó Giorgio, y me dice -abriste la boca, no respiraste bien, se te oye gangoso-”.
La cantante señaló que en ese momento se enojó con su ella, porque la estaba criticando; sin embargo, le dijo la tenía que criticar porque si no lo hacía ella que era su madre y y la amaba sobre todas las cosas, llegaría otro a querer acabar con su trabajo y sería peor.
También revivió lo nerviosa que estaba en su primer recital, y le dijo a su mamá que estaba nerviosa, y que ella le dijo “ay pues yo no sé, arriba del escenario ni tú eres mi hija, ni yo soy tu mamá, a ver quien arranca el mejor aplauso”. Claudia Cecilia recomendó no tener miedo, porque “él -no- se tiene ganado, y el fracaso también, pero ¿quien dice que no puede ser un éxito?”.
De igual forma, relató que para los festejos del Bicentenario la invitaron a ir con un grupo de artistas a Silao, en el estado de Guanajuato, donde se encuentra el Parque Bicentenario, pero que por trabajo, decidió irse en avión mientras que el contingente de artistas se fue en carretera. Lamentablemente nunca llegaron porque se cayó el puente a Coatzacoalcos y no pudieron pasar. Así que ella tuvo que representar a Tabasco sola.