A 28 años de su fallecimiento, el legado del compositor tabasqueño Antonio Pérez Marín sigue vigente a través de sus canciones.
Canciones como “Orgullo del sur” y “Esmeralda de la Sierra” forman parte del cancionero de música tradicional tabasqueña.
Este 12 de octubre se cumple un aniversario luctuoso más del cantautor, quien nació en 1930 en Villahermosa, Tabasco; sus padres fueron Menandro Pérez y Carmen Marín.
Desde muy joven, dio muestras de sus inquietudes artísticas, aprendiendo a tocar la guitarra en forma autodidacta.
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Al inicio de la década de los 50’ se inició en el ambiente artístico, integrando el dueto “Los Camaradas”, con Víctor Calao Rodríguez, y en el fondo musical Ramón Cabrales.
Fue a través de programas radiofónicos donde dió a conocer sus primeras canciones en programas especiales a partir de 1954.
Dos años más tarde, en 1956 se va con su familia a radicar a la Ciudad de México, donde se coloca como Técnico en Iluminación en Televicentro, hoy Televisa, propiedad de Don Emilio Azcárraga, pionero de la televisión en México.
Ahí logra participar en el concurso de aficionados denominado “La Hora Internacional”, al lado de figuras como Johnny Laboriel y Marcela Galván. Pérez Marín obtiene el cuarto lugar en esa edición del concurso.
Una vez relacionado con el ambiente artístico, forma el Trío Los Provincianos, con Manuel Centeno, de Campeche, y Carlos Vera, de Yucatán, con quienes tiene la oportunidad de trabajar en los canales 2, 4 y 5.
Es la bella canción “Orgullo del Sur”, que compuso en 1959 lo que le hizo regresar a su tierra en 1969, ya que los atractivos naturales de su estado así como la belleza de sus mujeres eran la principal inspiración para los temas de sus canciones.
Con esta canción participa en la Expo Tab 72’, en el Festival de la Canción de la Feria de Tabasco, que con la interpretación de Walter Maldonado logra el cuarto lugar en el certamen en el que participaron figuras como Luis Pampillón, Alberto Zentella “El Cuba” y Pablo Marenco, quienes junto con Pérez Marín fueron invitados a una serie de presentaciones en la Ciudad de México, en donde grabaron el Disco conmemorativo “Triunfadoras de la ExpoTab 72.
En 1973 logra el tercer lugar con la canción “Feria Tabasqueña”, y en 1978 participa nuevamente con “Tapijulapa”, conocida como “Esmeralda de la Sierra”, titulo que le da el comunicador Jesús Sibilla Zurita e interpreta Ovidio Zurita en un disco conmemorativo del festival de ese año.
Fue en 1983 cuando Pérez Marín logra su plena realización como compositor al obtener el ansiado primer lugar en el Festival de Composición de la Feria del Desarrollo, con su tema “Desarrollo 83”, interpretada magistralmente por Carmelo Chanona, acompañado del dueto “Los Compadres”, integrado por Pedro Mayo, en el requinto, y por el propio autor, en la guitarra armónica.
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Producto de su inspiración Antonio Pérez Marín compuso melodías como “Morenita linda”, “Isabel”, “Una madre para mi”, “Florecita linda”, “Un minuto para mi”, “La Llorona”, “Dos Pedacitos de Corazón”, “Mi Terruño”, “Noche de Calor”, entre muchas otras en donde abarcó varios géneros y ritmos como el bolero, corrido, balada, vals, ranchera, guaracha y son, entre otros.
Pérez Marín le cantó a su tierra natal, Villahermosa, a la mujer tabasqueña, a la amistad, a las ferias, a Tabasco, sus lugares, sus costumbres y tradiciones, y a sus gobernantes.
Entre los compositores que admiraba se encuentran el Profesor J. Claro García, Paco Solís y Güicho Peña.
En 1992 fue ganador del Trofeo y Diploma “Ricardo Flores Magón”, en los Juegos Florales que organizaba el ISSSTE, en donde obtuvo el primer lugar a nivel estatal, y posteriormente a nivel nacional en ejecución de Guitarra.
A lo largo de su vida, Pérez Marín participó en importantes programas radiofónicos, además fue integrante de la Trova Tabasqueña y miembro fundador de la Asociación de Autores y Compositores de Tabasco.
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En su amplia obra, integrada por unas 800 melodías, mención especial merece una serie de canciones dedicadas a cada uno de los 17 municipios de Tabasco, mismas que dio a conocer a través del Programa Radiofónico “Alma Ranchera”, en donde participó sábado con sábado por más de 12 años, apoyado por el Lic. Jesús Sibilla Zurita, y posteriormente por el MVZ Jesús Antonio Sibilla Oropeza, motivo por el cual el locutor tabasqueño Lic. Jesús Torpey Andrade lo bautizó como “El Pintor Musical de Tabasco”, nombre que honró hasta el final de sus días el 12 de octubre de 1996 a causa de una enfermedad renal.