A través de generaciones, el tocado tradicional tabasqueño ha sido más que una simple pieza de vestimenta; ha sido un símbolo arraigado de la identidad cultural de la región. Detrás de su apariencia ornamental y colorida yace un rico tapiz de significados y tradiciones que han perdurado a lo largo del tiempo.
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Una de las características más interesantes del tocado tabasqueño es la creencia popular de que la posición de las flores puede revelar el estado civil de quien lo lleva. Según la tradición, las señoras casadas suelen lucir las flores en el lado derecho, mientras que las señoritas solteras las prefieren en el lado izquierdo.
Además, el tulipán amarillo, en particular, tiene un lugar destacado en el tocado, siendo reservado para ocupar la parte superior. y por debajo un tulipán rojo. Las peinetas, otro elemento distintivo del tocado, no solo son accesorios ornamentales, sino que también siguen un orden y una disposición específicos.
Colocadas en el lado opuesto a las flores, estas peinetas siguen una secuencia de colores que reflejan la diversidad y la riqueza cultural de Tabasco. El peinado tradicional, con su característico chongo, es una obra maestra de la artesanía local.
Adornado con flores y peinetas, cada tocado es una expresión única de la identidad tabasqueña y una manifestación del orgullo cultural que ha persistido a lo largo de los años. Más allá de su función estética, el tocado tradicional tabasqueño encarna la esencia misma de la comunidad y la herencia cultural de la región.
Cada adorno, cada color y cada flor cuentan una historia, recordándonos la importancia de preservar y celebrar nuestras tradiciones en un mundo en constante cambio.