Tabasco es un estado rico en flora y fauna, pero también es tierra importante de sitios arqueológicos que la cultura olmeca y maya dejaron como legado que forma parte de la identidad de los tabasqueños.
En 2004, en el municipio de Tacotalpa, un grupo de espeleólogos informaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el hallazgo de objetos arqueológicos y restos humanos dentro de una gruta en la comunidad de Puxcatán.
Te puede interesar: 12 cosas que te harán visitar Teapa
La Cueva Puyil, lugar donde encontraron los vestigios mayas, es una cueva que tiene muchos flujos de agua y lodo, además de que tiene forma redonda con 10 cámaras principales, por ello se le nombró Puyil, que significa caracol.
El acceso a esta cueva se localiza a 3.5 km de Puxcatán, sobre el cerro de San Felipe, dado el nombre del cerro la cueva también es conocida como "Cueva de San Felipe".
Restos humanos en la Cueva Puyil
La Secretaría de Cultura indica que dentro de la gruta, fueron encontrados 29 restos humanos, que de acuerdo a las pruebas realizadas son tres más antiguos y son considerados ancestros de los tabasqueños contemporáneos.
El análisis de los restos, indican que éstos pertenecen al periodo clásico tardío (650 a 900 d.C), a excepción de uno que corresponde al clásico medio (550 d.C).
Lee más: 5 mejores rutas de Senderismo en Tabasco
De los restos hallados en la cueva, se examinaron 5 cráneos que tienen deformaciones visibles, a los que años más tarde le realizaron la secuenciación masiva y ensamble genético en supercomputadoras, siendo la primera vez que a nivel mundial se aplicara la secuenciación masiva a fragmentos antiguos de ADN prehispánico.
Asimismo, dentro de los restos, se hallaron esqueletos de niños de entre cinco y 10 años, algunos de los restos mostraban deformación craneal y estaban rodeados por piezas y conchas de Honduras, Guatemala y México, que formaban parte del mapa maya antiguo.
La dependencia señala que este descubrimiento incluye restos óseos encontrados en una cámara, conservados en su posición original junto con ofrendas como orejeras de concha y una punta de proyectil de pedernal.
Sigue leyendo: Grutas de Coconá, una maravilla natural en Tabasco (Mapa)
Además, se muestran ofrendas adicionales como puntas de obsidiana, conchas, un punzón hecho de hueso de venado, hachas de piedra verde y vasijas globulares de cerámica que formaban parte de rituales relacionados con la lluvia.
Otros elementos hallados
Dentro de la cueva, se destaca una formación de piedra con la apariencia de una mazorca, conocida con el mismo nombre por los habitantes locales.
Esta formación es famosa en el ritual de la petición de lluvia. Se han descubierto platos y piezas del Clásico tardío pertenecientes a los mayas y zoques, este último grupo no está tan vinculado a los mayas como los mixes.
Además de las ofrendas antiguas, se encontraron también ofrendas más recientes como frutas, alimentos e incluso botellas de mezcal. Esto sugiere que las tradiciones ancestrales siguen vigentes en ese territorio, mostrando una continuidad cultural a lo largo del tiempo.