La tragedia en la parroquia de la Inmaculada Concepción en 1938

Como preámbulo, hay muchas versiones respecto a los hechos trágicos que ocurrieron en los alrededores de la parroquia de la Inmaculada Concepción en 1938. Unas narran hubo católicos atrincherados ahí, otros que la gente cantaba mientras reconstruían la iglesia y tras quince días la Policía fue a callarlos porque ya estaban los vecinos hartos del canto y se armó una balacera que dejó más de 20 personas fallecidas.

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La versión que publicamos aquí, creemos es la más verídica, la de Salvador Abascal. En varios textos y libros de historia se confirma que fueron cuatro los fallecidos ese fatídico día, y quién mejor fuente que una persona que vivió los hechos como él. Inclusive narra se salvó de morir de milagro ya que encabezaba la procesión que fue agredida.

Salvador Abascal un escritor intelectual y polémico que fue líder de la Unión Sinarquista Nacional y quien fue quien encabezó el grupo de campesinos que ingresó a Villahermosa y se apostó en las ruinas de la parroquia para iniciar su reconstrucción. El sinarquista era una especie de soldado cristiano dispuesto a defender su fe mediante la movilización.

La historia

En 1930 la parroquia de la inmaculada Concepción fue derribada completamente en tiempos de Tomás Garrido Canabal. Víctor Fernández Manero asumió la gubernatura el 1 de abril de 1936. Durante la mayor parte de su gobierno tuvo enfrentamientos con grupos católicos que exigían la reanudación de los cultos que estuvieron prohibidos durante el garridismo.

El dirigente del movimiento por la reanudación de cultos en Tabasco fue Salvador Abascal. Él fue un escritor conservador, un intelectual reaccionario polémico, líder de la Unión Sinarquista Nacional. Llegó a Tabasco en 1938 y apoyó a la recuperación del culto religioso aplastado por Tomás Garrido Canabal. Él mismo escribe en su libro "Tomás Garrido, sin Dios, sin curas sin Iglesias", que en la madrugada del 12 de mayo de 1938 entró a Villahermosa con grupo de campesinos que había reunido tras conversar con ellos y convencerlos de la necesidad de reconquistar la libertad religiosa con una gran bandera nacional, con una virgen de Guadalupe pintada en su parte blanca.

Se instaló en el presbítero que se encontraba al aire libre y sin techo, y el 14 de mayo a las siete de la mañana se celebró la primera misa, oficiada por el padre Pilar Hidalgo, a la que asistió mucha gente. Los soldados de guardia en los balcones de atrás del palacio municipal, se descubrieron con respeto.

Al terminar la misa, se le acercó a Salvador Abascal un maestro albañil llamado Nicolás Montejo, conocido como “Caminante". Le dijo que quería, podía empezar la reconstrucción de la iglesia conforme a los antiguos planos, de los que llevaba una copia. A las 8:15 am comenzó Nicolás Montejo con dos peones a trabajar. Se hizo la primera colecta y aún los federales contribuyeron y se iniciaron los bautizos de los niños.

Al finalizar inició la reconstrucción de la Conchita

En respuesta, Fernández Manero organizó una contramanifestación antirreligiosa de obreros y campesinos, y amenazó con disolver a balazos el movimiento católico. Las personas que se encontraban en las ruinas de la Iglesia fueron vigiladas en todo momento. Abascal narra que los federales los observaban desde cerca y algunos eran amables en tanto que otros los molestaban.

El 30 de mayo, sin embargo, se suscitaron trágicos sucesos que provocaron la muerte de cuatro campesinos y que resultaran heridos tres más.

Ese día los policías de la esquina de independencia y Guerrero comenzaron a cometer atropellos hacia la gente. Cuando el padre Hidalgo dirigía el Rosario con la virgen de Guadalupe presidiendo en el presbítero desde la bandera nacional, dentro del templo donde se encontraban 300 personas, una mujer fue fuertemente abofeteada en la calle y el hecho fue visto por alguien trepado en lo alto de la construcción, quien dio la alarma.

"¿Cuál es el deber de un caballero cristiano?" Abascal dijo a los que lo rodeaban en la entrada a un costado de la iglesia "¡Síganme los que quieran, vamos a exigirle corrección a la Policía!" Lo siguieron once hombres para exigir a la autoridad se comportaran, y la Policía les disparó a muy corta distancia, fallecieron Camerino Vidal, Gregorio Baeza, Vicente Pérez y Gregorio Pestaña. El gobierno los enterró sin dejar a sus familiares entrar al camposanto según indica.

Salvador Abascal fue detenido el 3 de junio y llevado con el padre Pilar Hidalgo en una avioneta a Ciudad del Carmen donde fueron liberados. Abascal regresó el 8 de junio con un guía desde Frontera a Villahermosa. El gobierno expulsó a los manifestantes del templo y permitió que permanecieran diez campesinos que serían respetados y prometiendo que las solicitudes de reanudación de cultos serían revisadas en el terreno legal.

El 6 de julio de ese año, Abascal se va de Tabasco saliendo de Tamulté a caballo rumbo a Pichucalco. La reanudación de los cultos religiosos en el estado se logró mediante la intervención federal, no sin antes darse una fuerte resistencia de las autoridades locales.

El primero de enero de 1939 al subir al poder el nuevo gobernador declaró que la persecución religiosa era algo injusto y contraproducente.

La Conchita terminó de construirse a fines de 1945 consagrándose el 8 de diciembre, Salvador Abascal no estuvo presente al ser considerado una persona non grata por el gobierno del estado.

La Iglesia fue inaugurada el 8 de diciembre de 1945.

Fuentes:

1.- Abascal, Salvador (1987) Tomás Garrido, sin Dios, sin curas sin Iglesias. 1919-1935. Editorial Tradición. México.

2.- Abascal, Salvador (1972) La reconquista espiritual de Tabasco en 1938. Editorial Tradición. México.

3.- Diego, Juan Manuel (sin fecha). Breve repaso a la historia de Tabasco / XII. Los gobiernos del PNR y PRM (actual PRI) y el fin de periódicos de cuatro años. La Verdad del Sureste.