El pasado viernes 21 de enero de 2022 en El Atelier, el programa cultural de El Heraldo de Tabasco, la conductora y promotora cultural Adriana Calvo charló con los cuentacuentos Matilde Pacheco y Gibrahm Delfín, en donde durante poco más de 30 minutos hablaron sobre su experiencia llenando de ilusión y magia cada lugar al que llegan.
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Ambos se dedican a la narración oral; Matilde expresaba que para ella, ser narrador es algo diferente a ser “cuentacuentos”, pues considera que la narración oral es un arte distinto. “La narración oral es milenaria, ancestral. Yo me formé con personas mayores que narraban, no contaban cuentos, sin embargo, mi abuelita me decía -tú vas a ser puro cuento-”, dijo.
Por su parte, Gibrahm Delfín mencionó que el arte del narrador cuando es profesional, tiene que venir con respeto hacía las personas que contaron las historias, de los símbolos que se manifiestan.
“Son símbolos que están arraigados en el colectivo de la humanidad, en cuestiones que son parte de lo que trascendentalmente nos hace humanos. Los cuentos, ya sean cuentos de hadas, ya sean cuentos populares, ya sean cuentos de autor, son la forma en la que nos hemos comunicado para decirnos verdades universales”, mencionó.
Afirmó que así como con la música y la pintura, han intentado expresar aquello que está más allá de su entendimiento. “Qué es el amor, qué es el miedo, qué es el infierno, qué es el paraíso en distintas culturas”.
Expresó que el narrador tiene que comprometerse con estas vertientes, desde el trabajo escénico, el entrenamiento, el cuerpo, la voz, el estudio, la hermenéutica, la filosofía, la antropología. “De escarbar y escarbar hasta encontrar la raíz, hasta ver qué tiene en la chispa ese cuento, lo que me atrapa, lo que me motiva, contar es comunicar”.
Matilde Pacheco consideró que para preparar un trabajo de narración oral, se tiene que saber de qué se trata el tema, realizar una investigación de dónde viene la historia. “No puedes ir nada más a contar o abrir la boca, si no hay algo sustentado”.
También es importante conocer al público para saber el tipo de cuento y cuál es la mejor forma de contarlo. “Cómo vas a ir vestido, cómo vas a hablar, cómo te vas a mover y qué tan profundo es el cuento vas a contar; tienes que hacer tu trabajo de mesa para poder llegar”. Es importante atrapar al espectador en la historia, hacer una conexión con el público para que se interese más en el cuento o la historia, reafirmó.
Gibrahm Delfín contó que se encuentra coordinando un proyecto llamado “La casa de los cuentos”, donde una vez al mes tienen funciones de narración oral, con variedad, cartelera diferente, diferentes narradores y un espacio físico. Además, cada dos o tres meses realizan talleres de narración oral donde le proporcionan las herramientas necesarias para aquellos que quieren acercarse a este campo.
Pacheco dijo que su público favorito son los niños, aunque también le ha interesado narrar a los adultos mayores, pues interactúan con la narración. Mientras que Delfín hizo hincapié en la importancia del público en la narración.
“En el teatro, cuando el actor o la actriz se dirige al público, se dice -voy a romper la cuarta pared-; yo siempre digo que en la narración de cuentos no hay cuarta pared, se cuenta con el público… el narrador debe de tener la cualidad de que cualquier lugar se convierta en el lugar del cuento”.
Refirió que el narrador debe recrear la realidad con palabras, para que el público entre en esa nueva convención, y el narrador debe estar comprometido con la trama para que los demás estén comprometidos con su trabajo.