La emisión pasada del programa El Atelier, el programa cultural de El Heraldo de Tabasco, contó con la presencia del artista plástico Antonio Mendoza y la escritora Ruth Pérez Aguirre, quienes compartieron cómo combaten el bullying a través del arte.
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La primera en hacer uso de la palabra fue Ruth Pérez, quien mencionó que inició en las letras leyendo cómics. “En una ocasión, justamente leyendo un cómic que ya tenía súper leído, en una imagen que vi, fue tan fuerte para mí, tan valiosa, que me hizo ver que yo pertenecía a ese mundo de la imaginación, de los muñequitos y todo eso”.
Dijo que en sexto año de primaria vio una novela, la cual leyó tiempo después pero no le gustó, lo que la inspiró a comenzar a escribir sus propias historias. Señaló que con el paso del tiempo comenzó a escribir cuentos de terror que ni ella misma podía leer en las noches porque le daba miedo.
“Tengo una producción bastante extensa, mucha gente hasta se ríe de mí porque me dicen ´eres la reina de Facebook, todos los días anuncias algo que estás haciendo´, el caso es que yo escribo en varios géneros y estoy también inmersa en varios grupos”, señaló.
Por su parte, el artista plástico Antonio Mendoza, quien también se dedica al diseño gráfico, mencionó que él descubrió el arte cuando estaba en la preparatoria gracias a la materia de diseño gráfico que llevaba en su escuela: “Fue ahí donde descubrí mi gusto por el dibujo y en especial por el diseño, aunque quizá lo que llevábamos en la materia no era propiamente lo que significa el diseño como tal, porque nos daba clases un arquitecto y todo lo que él nos daba era orientado hacia la arquitectura y algunas cosas de diseño, pero muy vagas que no se acercaban en nada a lo que es la profesión”.
El entrevistado mencionó que comenzó a tener ideas al respecto a través de un tríptico que le dieron en el área de orientación educativa, donde se leían las materias de diseño que tenían. “Fue tal mi obsesión y determinación que yo dije: si no estudio diseño, no estudio otra cosa. Porque yo soy de Tenosique, Tabasco y en la entidad no hay universidad pública donde se oferte diseño gráfico, y obligatoriamente cualquiera que desee o aspire a estudiar diseño aquí en la entidad, tendría que hacerlo en una universidad privada.”
Mendoza relató que en su familia no había la posibilidad de acceder a una universidad privada, pero gracias a que uno de sus hermanos le patrocinó la carrera, pudo acceder a estudiar en una de ellas.
“Me enamoré desde el primer momento que entré a la carrera: todo eran materiales de dibujo, rotuladores, dibujo de la figura humana, escuadras, geometría… En fin, tantos aspectos que tiene el diseño que yo dije: ´No, de aquí soy´; yo me pasaba las horas haciendo mis tareas, me desvelaba, pero para mí eso no era ningún sacrificio.
El artista contó que “Enfaunarte” fue su segunda exposición individual, la cual integró una colección de especies de fauna en peligro de extinción, en su mayoría propias de la región, entre lás que se incluyen iguanas, garrobos, zanates, garzas, guacamayas. “Especies que están en nuestro ecosistema y cumplen una función específica. Esta exposición fue muy importante para mí, porque me permitió conocer diversas especies”.
Mencionó que el trabajo de un artista también tiene que ver con investigación, ya que así se contribuye en lo que la gente ve, pues se forma al público a través de la información que proyectan. “Me sentí con esa necesidad de representar a las especies, en su forma pero no en su color. Estaban teñidas con colores que no eran propias de ellas, y eso fue también lo que quise transmitir, cómo se verían estas especies en diferentes colores”.
Por su parte, Ruth Pérez afirmó sentirse orgullosa por los premios que ha ganado, pues eso le ha permitido viajar para presentarse en diferentes países; hace tres años estuvo en Marruecos, en donde presentó una de sus antologías. También ha tenido la oportunidad de ir a Santiago de Chile, Argentina y Estados Unidos.
En tanto, Antonio Mendoza, quien también es docente, comentó que los niños tienen mucha creatividad, solo que no siempre se les dan las herramientas para que puedan aprovecharla. “Hace falta que en las escuelas se le ponga un mayor énfasis a la educación artística, ya que los niños pueden ser muy buenos en la música, danza, teatro, incluso la escritura”, reiteró.
Respecto a la Editorial Cartonera, que fundó Ruth Pérez, busca hacer libros de otros autores y llevarlos a otras escuelas. “Una cartonera es un material que tiene tantas posibilidades y es un desperdicio no dedicarse a una de esas, porque no es solo algo literario, sino que pones otro tipo de temas”.
Dijo que en el movimiento cartonero tiene actualmente en Latinoamérica más de 300 participantes, incluyendo algunas cartoneras de Europa, África, China, que están en un directorio y donde también se hacen encuentros literarios.
Ambos artistas compartieron para El Atelier los detalles de un proyecto que tienen en común, el cual está basado en un escrito de Ruth, titulado “Un cuento para Nina en su cumpleaños”, el cual tiene como tema principal el bullying. Mientras tanto, Antonio utilizó el cuento, se lo presentó a los niños con los que trabajaba y juntos crearon las ilustraciones de la historia.
“Los niños lograron captar la idea central, las emociones de los personajes, porque es difícil a veces proyectar una idea y convertirla en imagen. Realmente es un proceso bastante complejo”, mencionó Antonio.
Señaló que los niños lograron captar la esencia del cuento a pesar de la edad que tienen, cada uno a su estilo. Comentó que no todos pintan de la misma manera pero que se logran compaginar.
“Están el papá, la mamá y la hija, y la niña ha sido objeto de burlas en su escuela por su gordura, por su tamaño, y los niños lograron representar desde la tristeza que ella tenía, las emociones que se fueron presentando, los sueños incluso de la elefantita; ella soñaba incluso trabajar en un circo porque ahí no se iban a burlar de ella. Todos los trabajos que fueron realizando corresponden a un texto”, dijo Antonio.
Para concluir, Ruth mencionó que no solo es bonito el libro o lo que hayan hecho sino que es único, ya que en Tabasco no se había hecho un libro ilustrado por niños y espera que otras escuelas apoyen así el arte. “Es un libro que tiene magia”, concluyó.