La escritora, poetisa y terapeuta Cynthia Alarcón Múgica nos acompañó en la emisión pasada de El Atelier, el programa cultural de El Heraldo de Tabasco, en donde nos contó que antes de interesarse por la psicología, se apasionó por el mundo de la escritura, pues desde pequeña tenía la vocación de escribir. “La vida me llevó a estudiar lengua y literatura; posteriormente la filosofía y finalmente la psicoterapia” dijo.
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Señaló que sus carreras están conectadas porque la escritura permite a los seres humanos expresarse y la psicología está conectada con el alma. Además comentó que la poesía ha sido el género en el que más ha incursionado, pues desde la secundaria comenzó a elaborar sus primeros textos.
Sin embargo, también ganó un concurso participando con un cuento en el que narraba la historia de una joven drogadicta y su camino hacia redimirse; dijo que le gusta plasmar las historias de vida incluyendo la luz y las sombras de las personas.
Cynthia presentó su más reciente libro, titulado “Palabras y cosas; diálogos existenciales para el fin del mundo”, que plasma reflexiones a modo de columna o ensayo sobre la vida, la poesía, la filosofía y el dolor.
“Son textos que escribí durante la pandemia. Yo también tuve pérdidas familiares como muchos de nosotros, y es como detenerte a reflexionar sobre temas que antes de la pandemia no existían, no estaban sobre la mesa de cualquiera”, expuso.
Habló también sobre cómo ha cambiado la manera en la que se demuestra el amor en tiempos de pandemia, pues con la sana distancia y los cuidados ya no es posible expresarse como antes.
“En el libro tengo un ensayo que se llama ‘Amar es una forma de morir’; cuando uno ama, también muere… Nos da miedo amar, nos da miedo conocernos, nos da miedo vincularnos con el otro. De por sí ya teníamos miedos que eran invisibles”, externó.
Señaló que al final del día, uno aprende a reinventarse y conocerse, “hasta que uno se mira de frente: esto es lo que soy, se ama, se acepta; es donde viene la liberación, deja de echar culpas”, dijo.
En cuanto a “romantizar el amor”, la escritora señaló que el amor y el romance nos conectan con la belleza, pero que es necesario aprender a no idealizar, sobre todo en los casos de las parejas violentas.
Además mencionó que la pandemia nos enseñó que la salud mental es un tema que hay que tratar, y hay que dejar de estigmatizar la terapia, pues es necesaria para el bienestar.
“Creo que es parte de la “canasta básica”; es momento de quitar ese prejuicio, ese estigma de que el que va a terapia está loco; al contrario, el que va a terapia aprende a escucharse y se hace responsable de sí mismo, de sus heridas y aprende a ser más feliz”, concluyó.