Una lugar que es parte de la Nostalgia Tabasqueña es la Casa de Los Azulejos en Villahermosa, un museo que antes fue una farmacia y que sus inicios se remontan al siglo XIX.
Ya en el párrafo anterior se precisa el año en que el edificio daba servicio como farmacia, pero la venta de medicinas y remedios como purgantes fue apenas el comienza de la historia del lugar, ya que después se establece otro tipo de negocio:
“El matrimonio formado por José María Graham Mc’Gregor y su esposa Rosa María Ponz Álvarez, de origen campechano, llegan a vivir a San Juan Bautista alrededor de 1890 y adquirieron tres propiedades entre ellas la Casa de los Azulejos a la que remodelaron y modifican hasta convertirla en la más suntuosa de la ciudad. Procrearon seis hijos: José y Juan (químicos), Eduardo y Rafael (tenedores de libros), Manuel (boticario) y Rosa Isabel”.
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Modificaciones en La Casa de Los Azulejos
DeTabascoSoy precisa que el negocio que se estableció fue el venta de papelería y libro, establecimiento que estaba en donde se encuentra hoy la subestación eléctrica y los baños públicos en la planta baja. Además en 1890 sufre una modificación el edificio:
“Don José María Graham Mc’Gregor derrumba la construcción más antigua que había sido propiedad de don Victoriano Nieves Céspedes e inicia las modificaciones en ese mismo 1890”.
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Sobre su construcción, fue construido sobre un cuerpo de ladrillo rojo de 20 por 20 metros, donde estarían dos plantas, cuya finalidad era albergar locales comerciales y un espacio para la familia:
“El edificio es de dos plantas ya que se había planeado para que en el nivel de calle estuvieran los negocios familiares, entre ellos la farmacia con acceso a la calle Juárez y la librería y oficinas a la calle 27 de Febrero, mientras que la planta alta sería utilizada como casa-habitación cuya entrada estaría entre la última oficina y la colindancia a través de una escalera de mármol blanco y herrería Artnouveau”.
Cabe señalar que en este tipo de herrería usa como materiales, el concreto, acero, hierro, vidrio entintado y madera, y es uno de los artes más antiguos aún usados en la actualidad.
Para 1915, la casa sufre otra modificación en la que se agregan dos habitaciones más: “Sumaron dos habitaciones más en la planta baja; las cocinas se corrieron en el primer nivel y se hizo un piso más con dos cuartos para albergar a los criados. Hoy toda esta estructura se usa para las funciones internas del museo”.
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Diversos estilos en La Casa de Los Azulejos
Las modificaciones del edificio le dieron un distintivo al tener diversos estilos: “Mudéjar, mozárabe, gótico, barroco y renacentista, amalgamados con nuevas formas estructurales como la bovedilla tabicada y las ligas de acero (…) Los mosaicos que recubren tanto la fachada como los pisos y paredes interiores fueron traídos desde Barcelona (…) Hay más de 42 tipos diferentes de diseños, ningún motivo se repite en las piezas que son diferentes tanto en el piso como en las paredes de cada habitación. Los techos fueron construidos con la técnica de bóveda catalana que permite crear claros más o menos amplios con gran aguante de peso; la balconería es de hierro caligrafiado fue hecha en serie durante el siglo XIX, y traída desde Italia”.
Otro elemento que hace único al edificio es que sus fachas no son simétricas, y el sitio DeTabascoSoy al respecto consigna: “pues como el terreno no era completamente cuadrado una de ellas tiene mayor distancia en el intercolumnio que la otra”. Además, la construcción ha sufrido dos incendios, uno en 1946 y otro en la década de los 70, lo que ha dañado a los mosaicos. “Aunque hubo una restauración en 1985, en algunas piezas ya desapareció todo el esmalte”.
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Por su parte, el gobierno del estado señala que la Casa de los Azulejos es uno de los pocos testimonios de la arquitectura señorial del siglo XIX tabasqueño. Se localiza en las esquinas que forman las calles Benito Juárez y 27 de febrero, a menos de 200 metros del Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de la ciudad de Villahermosa. Fue declarada monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y desde 1985, es la sede del Museo de la Historia de Tabasco.