Joaquín Trinidad Iduarte Aguilar es conocido en Teapa y el estado como el poeta del romanticismo en el trópico húmedo. El artista, premiado a nivel estatal y nacional, concedió una entrevista a El Heraldo de Tabasco. Contó cómo un primer amor lo llevó al mundo de las letras.
Entre la vastedad de las tierras húmedas, kilómetros de platanares, agua oscura y fresca hasta las rodillas y un calor de verdes y frondosos árboles, se encuentran las más grandes personalidades que le han dado peldaños al estado de Tabasco, inundada de literatura, teatro, fotografía y diversas creaciones culturales, Tabasco ha sido uno de los lugares que ha dado a luz a grandes artistas, creadores de una inmensa belleza que caracteriza el sentido humano del Tabasqueño.
Uno de los municipios en el estado de Tabasco, donde una vasta floresta de platanares, sostiene en el horizonte los pesados cerros que desde lejos muestran espejismos que se confunden con grandes nubes, llueve a cántaros, cuna de grandes poetas ha sido el municipio de Teapa.
¿De dónde es originario Joaquín Iduarte?
En ese lugar está la casa de Joaquín Trinidad Iduarte Aguilar, nos abre la puerta con una sonrisa, parece ser que nos esperaba desde hace mucho tiempo, nos lleva hasta la parte trasera, donde se puede observar los largos ríos de piedra y árboles, que adornan el ambiente húmedo en el pueblo, luego muestra unas hojas sueltas, de sus más recientes poemas.
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Originario de Teapa, nació el 16 de Agosto de 1940 en el barrio de Tecomajiaca, primo del también escritor teapaneco Andrés Iduarte Foucher. Hace unos días cumplió 82 años de edad.
La mayoría de su infancia la vivió en el pueblo, hasta la edad de 22 años, se dedicó a trabajar para el gobierno de la ciudad de México como laboratorista en la calidad de suelos de carreteras federales, donde con alegría recuerda que conoció muchos lugares del territorio nacional junto con sus vivencias y costumbres.
¿Cuándo hizo su primer poema Joaquín Iduarte?
Mira detenidamente el papel que tiene en sus manos firmes, y nos dice que a los 15 años de edad hizo su primera poesía, teniendo como musa una bella joven, de la cual estaba perdidamente enamorado, con nostalgia empieza a recitar:
“Tu eres para mi como una diosa, a la que se venera con ternura, pues además de ser la más hermosa toda tú, estas llena de dulzura,
Mi amor por ti es algo inagotable, pues te quiero con todo el corazón y quiero esta noche inolvidable, decirte que te adoro con pasión.
Quisiera oír con ternura de tus labios, el sí que tanto tiempo he esperado, quisiera que esta noche fuera eterna, para nunca separarme de tu lado”.
¿Recuerda el nombre de aquella joven que fue la musa de su primer poema?
“La verdad no. Uno cuando está joven se ciega por el amor, tanto que no ve uno las caras, sino las almas, lo único que recuerdo son sus ojos y su espectacular belleza y la forma de hacerla eterna es con ésta poesía”.
Luego de guardar aquella hoja envejecida por el tiempo, donde había escrito su primer poema, contó con detalle que su padre y abuelo, Pedro Iduarte y Lorenzo Iduarte, solían decirle algo que se quedó en la mente e ideales del poeta: “Hijo mío, te vamos a pedir algo muy grande, engrandece a la familia y nuestro apellido, que la gente te conozca por la bondad de tu corazón y la honradez”, aquella frase quedaría marcada en las memorias de Joaquín para toda la vida, tal es así que con cierta dureza y madurez nos cuenta:
¿Qué es la poseía para Joaquín Iduarte?
“Un día el responsable de la obra me pidió hacerme de la vista gorda en un tramo que estaba mal edificado, puso en la bolsa de mi camisa la cantidad de cien mil pesos, lo cual yo devolví, luego de eso decidí renunciar, pues creo que la poesía se construye con almas honradas”
Luego con la mirada fija hacia el río detrás de su casa, recuerda a su padre con gran vehemencia, le da gracias a él donde quiera que se encuentre, ya que en el poeta que se convirtió, fue por el profundo amor a los libros que su padre le inculcó desde muy temprana edad.
“Recuerdo que un día, un amigo que era doctor, me invitó a presenciar una autopsia, cuando abrió el cuerpo me dijo:- ¿Ves algo ahí dentro? no verdad, es porque lo que mueve el cuerpo es lo que llamamos alma, eso que nos hace ser lo que somos, ésta es la verdad-, desde entonces voy por la vida en búsqueda de la verdad, en aquél cadáver no había aliento de vida, pero siento que en mis entrañas esa alma que ronda se llama poesía”.
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Actualmente Joaquín Iduarte es conocido en el pueblo y el estado, como uno de los poetas del romanticismo del trópico húmedo, que en búsqueda de la verdad, ganó numerosos premios de poesía, ensayo y prosa, con muchos libros escritos, cómo “Viviré” y “Verdades Ocultas” por citar algunos, aunado a sus numerosos poemas que cuentan parte de los viajes y vivencias que tuvo a lo largo del estado de Tabasco y la república.
Dios y la poesía
“Creo que la poesía es la escalera que Dios pone a los hombres para alcanzar el cenit de la verdad, pues Dios es la energía que mueve la palabra dando libre albedrío a los hombres, y en mí colocó las letras que compartiría a cada hermano y hombre en ésta tierra”.
Aquí dejamos algunos fragmentos de algunos poemas que lo llevaron a ganar numerosos reconocimientos a nivel estatal e internacional.
Aprendizaje: La vida fue para mí, un eterno aprendizaje, la vida yo la viví sin frenos y sin ambages.
En mi eterno caminar conocí muchos lugares, muchas formas de vivir y también muchas costumbres.
Medir donde no hay medida
Buscar donde no hay respuesta
es como vivir la vida
bajando siempre la cuesta.
Vivir para conocer
Conocer para vivir
transformar el sufrimiento
con nuestra sabiduría
evitando en el intento
sufrir por lo que quería.