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Un “arte vivo” es el que propone el español Luis Moro al vincular temas como el ecológico con una instalación a la que ha llamado Resistencia animal y que presenta desde el jueves pasado en el Museo de la Ciudad de México y que hizo exprofeso para este recinto del Centro Histórico.
El curador de la muestra, Manuel Springer destaca que a Luis Moro, nacido en España en 1969 y naturalizado mexicano, le interesan las maneras en que los animales, desde los vertebrados hasta los insectos, se adaptan en el entorno urbano, como consecuencia de la invasión del medio ambiente provocado por el desmedido crecimiento de las ciudades.
Son pinturas hechas con técnicas mixtas, dibujos e intervenciones pictóricas sobre muros, además de objetos citadinos recuperados lo que pretenden motivar al espectador a la reflexión y que ponga “manos a la obra” ante la problemática del cuidado de los ecosistemas y los seres vivos.
Principalmente los que forman parte de la urbe, como las aves, que cada vez se vuelven más vulnerables e invisibles, dijo Moro. “Por eso, hice la obra especialmente para este museo, porque tenía que ver con la ciudad. Me parecieron curiosas varias situaciones cotidianas que había que analizar”.
Lo anterior lo comentó el artista que fue nombrado Embajador de la Paz y la Cultura por el Frente Nacional para la Paz en México el año pasado y quien detalló en qué se inspiró para crear Resistencia animal que estará en el mencionado espacio hasta el 8 de marzo de 2020.
“Es como en aquel árbol donde empiezo la serie –apuntó con su dedo hacia la pieza impresa- que era uno de la avenida Insurgentes, donde me di cuenta de la fuerte vida animal que existía”, refirió Moro y a ese trabajo lo acompañan los sonidos de los pájaros.
“Es interesante analizar cómo en medio del caos, de alarmas, de sirenas, del metrobús que estaba cerca del Parque Hundido, hay un pequeño oasis en la metrópoli”. Posteriormente en artista plástico contó que en una señal de one way (una sola dirección) que encontró en Coyoacán vio unas palomas que plasmó en el lienzo.
“Hay que reflexionar sobre lo que está pasando en el planeta. Esta serie está ubicada en el Valle de México como algo que ha ido creciendo y que ha ido dejando prácticamente sin hábitat a los animales que han sido remitidos a los zoológicos y que buscan resguardo en los lugares más inusitados de la gran urbe”.
La instalación, tiene medidas de ocho por 4 metros con 19 obras desplegadas que se experimentan de manera visual y auditiva por medio de la realidad aumentada y hay elementos como audio, dibujo y animación donde se da el ondular del follaje.
Cabe mencionar que el expositor de Resistencia animal tiene premios de pintura, grabado y escultura en certámenes de Artes Plásticas de España y México, así como exhibiciones de su trabajo en Europa, Asia y América, donde también ha vinculado su creatividad con otras disciplinas como la poesía.
