Un cañón que vino como parte del armamento de una fuerza invasora y que con el pasar de los años se convirtió en un monumento en Frontera, Centla, es Doña Fidencia, una parte más de la Nostalgia Tabasqueña.
La pieza de hierro se encuentra en el parque de Quintín Arauz del puerto de Frontera, testigo mudo de la "valentía de los Tabasqueños y Frontereños", así con mayúscula la "T" indica la página Puerto de Frontera Centla Tabasco, muestra de lo orgulloso que están los que viven en esta región por su trofeo ganado en batalla.
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El contexto histórico del arma con nombre de mujer es la invasión francesa México, y la pagina consulta consigna lo siguiente: "El acontecimiento histórico más importante del estado de Tabasco donde un grupo de proimperialistas (aclarando no ser franceses sino traidores mexicanos de otras entidades) con tropas extranjeras aliadas de 200 soldados Martinicos aproximadamente, son expulsados de nuestro estado en la ciudad de Villahermosa el 27 de febrero de 1864 a cargo del General Gregorio Méndez Magaña".
En esta parte el texto hace una aclaración sobre fechas que se han prestado a confusión, ya que un año antes (1 de noviembre de 1863) Gregorio Méndez comandó la batalla del Jahuactal en Cunduacán, "confusión que por muchos años se ha tenido de celebrar estas fechas juntas cuando fueron eventos distintos en lugar y tiempo".
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Tras esta aclaración se indicó y volviendo al año 1864, los invasores en su huida se refugiaron en Jonuta y el Puerto de Frontera, pero fueron expulsados. Es en esta retirada que el enemigo deja abandonado "armamento entre ellos cañones uno de los cuales bautizado por los lugareños como "Doña Fidencia"", encontrando en el parque de Quintín Arauz su residencia actual.
Sobre la expulsión de los franceses y su refugio en Jonuta, el sitio de DeTabascoSoy señala que el Coronel Gregorio Méndez organizó su ejército, y desde el 22 de diciembre de 1864 inició el ataque sobre la villa en poder de los invasores, ocurriendo cuatro batallas, sin poder tomar la población.
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Así, el 5 de junio de 1865, las tropas imperialistas derrotan a los republicanos Lorenzo Prats y Mateo Pimienta, quienes se trasladaron a Tepetitán. Entonces Gregorio Méndez ordena al Coronel Narciso Sáenz relevar al Teniente Lorenzo Prats y planear el sitio y ataque de Jonuta.
El 15 de abril de 1866 inicia el asedio al municipio, que culminaría el 4 de septiembre con la expulsión definitiva de los invasores europeos de tierras tabasqueñas, dejando como recuerdo armas, una de ellas el cañón conocido como “Doña Fidencia”.