Después de que la revista El Estornudo publicara el artículo "Abusos sexuales e impunidad en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños", ha surgido un movimiento en relación con este tema.
A raíz de las denuncias de abusos y agresiones sexuales de la EICTV, diversos testimonios de estudiantes y profesoras de la institución revelaron cómo la dirección de dicha escuela hizo caso omiso a los casos por violación y acoso sexual.
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Vania Quevedo, graduada de las maestrías en documental y cine alternativo por la EICTV, narró para esta casa editorial su experiencia en ese instituto y también como exalumna del Centro Cinematográfico del Sureste (CCS) de Tabasco.
El Heraldo de Tabasco: Cuéntanos acerca de la problemática general que enfrenta una mujer tabasqueña a la hora de querer incursionar en una industria tan complicada como es el cine.
Vania Quevedo: Cuando yo empecé mi carrera en el Centro Cinematográfico del Sureste en Villahermosa, en donde desde que entras, los profesores te ven de una manera inferior; o sea, a mí me llegó a pasar de que me expulsaron de esa escuela debido a que no me gustaba su forma de enseñanza.
Desde ese momento ya percibía cómo hay profesores, incluso tus mismos compañeros, que te empiezan a ver de una manera inferior y creen que no vas a lograr nada. Piensan que una como mujer, llegando a las escuelas de cine no puedes conseguir sobresalir, y eso fue lo primerito que yo me empecé a dar cuenta, además de que tenía un profesor que andaba sobre mí buscando algo más.
El Heraldo de Tabasco: ¿Cómo estaba la cuestión de la paridad aquí en Tabasco, en tu experiencia en la escuela de cine?
Vania Quevedo: Precisamente a nosotras las mujeres no nos hacen caso, es la verdad, no nos voltean a ver; realmente yo no sé ni para qué me sirvió la CCS en Tabasco.
Yo pasé por ciertos acosos, ese tipo de cosas, y tenía otras compañeras que yo no sé si también lo pasaron, porque no tuve nunca la oportunidad de hablarlo con ellas. En ese momento una lo ve normal, porque una llega ahí y lo que quiere es ser cineasta y pues ellos están en una mejor posición, o sea, son profesores supuestamente de cine y una cuando va avanzando, ya cuando sale de ese círculo en Tabasco se da cuenta de que no son lo que dicen ser, y una va aprendiendo con esa brecha de género.
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Yo, por ejemplo, podría tener más experiencia que otros cineastas hombres en el estado y a nosotras las mujeres no nos pelan; algunos productores ahí en Tabasco nada más están para ver cómo sacan el dinero, pero no están haciendo las cosas como se deben. Por ejemplo, a una amiga le ocurrió que un productor recaudó un buen fondo para su película, y ella con otro amigo que son indígenas yokotanes de Nacajuca, lo apoyaron con la lengua y nada más les pagó con un pollo, esa fue su paga y a la amiga 500 pesos, eso se me hace un insulto, un abuso y desde ahí uno se va dando cuenta de las problemáticas existentes en cuanto al cine en Tabasco.
El Heraldo de Tabasco: Cuando tú pasaste por esta situación de acoso ¿hiciste alguna clase de denuncia ante las autoridades de la escuela o ante la fiscalía aquí en Tabasco?
Vania Quevedo: No, porque te digo que una lo empieza a ver como normal, caemos en esa normalidad de que ‘todos lo vivimos, este hombre está en una mejor posición’. Luego te van a querer arruinar tu carrera cinematográfica, porque esa es la forma de amenazarte; y pues yo en ese tiempo tenía 19 años.
El Heraldo de Tabasco: ¿Cuándo y en qué circunstancia te diste cuenta de que este trato que te daban en esta escuela efectivamente no era la normalidad?
Vania Quevedo: Mucho después; no me di cuenta hasta después de informarme más sobre estas situaciones, incluso con terapia psicológica que también ayuda.
El Heraldo de Tabasco: Bueno, pero cuando llegaste al ICTV de Cuba te diste cuenta de que era la misma circunstancia o peor, según lo que puedo leer en el artículo.
Vania Quevedo: Peor, porque ahí hay gente de todo el mundo, en una escuela como la ICTV, que también es el mismo problema pasa en el CCS: Son escuelas importantes a nivel nacional e internacional.
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Y bueno, incluso esos ambientes luego se vuelven tóxicos, porque ya lo tienen muy normalizado, aunque haya mujeres que se digan que apoyan a otras, a la mera hora luego eso es mentira, porque ellas no van a querer perder su oportunidad de sobresalir con estas personas que ya tienen más poder, estamos hablando de poder a nivel internacional, Latinoamérica.
El Heraldo de Tabasco: ¿Cuál fue tu experiencia así grosso modo, personal? O sea, qué es lo que te pasó ahí.
Vania Quevedo: Fue una experiencia muy agridulce porque por una parte, aprendí de gente súper profesional increíble, que sí me trataban con respeto y me cuidaban, porque luego en esa escuela pasan cosas muy extrañas; y por otro lado, ver estas situaciones de acoso, de abuso con otras compañeras y ver que la misma gente en esta escuela empiezan a ejercer ese acoso, así como llamándoles mentirosas, demeritando su testimonio de lo que vivieron.
El Heraldo de Tabasco: Ahora que están saliendo todos estos casos a nivel internacional y que se está documentando, por parte de mujeres que en su momento vivieron cuestiones incluso de violaciones, no nada más casos de acoso en esta escuela, ¿consideras y estás consciente de la importancia de ponerle el foco mediático a este tipo de temas?
Vania Quevedo: Yo considero que sí, porque lo que menos quiero es que le siga pasando a otras mujeres o personas que quieren hacer cine, y lo digo porque me acuerdo de cómo llega una a estas instituciones con esos sueños, y ver que no todo es color de rosa, que una tiene que luchar; pero una no se imagina que tienen que pasar por estas situaciones, estas brechas de género, el acoso, que no quieran pagar bien por tus proyectos, etcétera.
El Heraldo de Tabasco: ¿Crees que la parte agria de esta experiencia te marcó de alguna manera y afectó de alguna forma tu modo de trabajar y de relacionarte dentro de tu profesión con otros hombres?
Vania Quevedo: Sí, por ejemplo, ahora, prefiero trabajar más con mujeres.
El Heraldo de Tabasco: Tú has tenido algunos de los proyectos más importantes relacionados con el cine hecho por mujeres aquí en Tabasco, y eso es una algo que se te ha reconocido, incluso a nivel local e nivel internacional, con premios, galardones, etcétera; ¿piensas en algún momento utilizar esta experiencia y exponerla en el lenguaje que mejor conoces, que es el del cine?
Vania Quevedo: Sí, me interesa hablar en el futuro sobre temas de nosotras las mujeres.
Realmente no me gustaría hacer como películas que caigan en la revictimización de la mujer, es lo primero que tengo claro; pero sí me gustaría hacer cine que hable más desde una perspectiva de género y que hable más de nosotras las mujeres.
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Uno de mis de los cortometrajes que tengo en codirección con una amiga trata sobre ser una mujer yokot’an, y hablar con esas mujeres sobre qué sueños tienen, sobre su visión de ser una mujer yokot’an que lamentablemente no pueden sobresalir, solo pueden ser mujeres del hogar, atender al marido y cosas así. Ese tipo de historias me gustan, pero no caer en la revictimización nunca.
El Heraldo de Tabasco: ¿Qué mensaje le darías a las mujeres, no solamente que quieran estudiar cine en Tabasco, sino que quieren dedicarse al arte, llámese cine, literatura, danza, escultura, pintura, etcétera?
Vania Quevedo: Yo les diría es que nunca dejan de luchar, que vayan escalando en su arte, su cine o lo que sea que hagan. Y si enfrentan algún caso de acoso, o que no les paguen como debe ser o que no les paguen, que lo hablen; yo creo que entre más se hable, más les va a dar miedo que salgan sus nombres a la luz.
