La Zona Luz de Villahermosa fue distinguida como Barrio Mágico y se espera que el turismo local y extranjero aumente. De acuerdo a datos históricos esta parte de la ciudad comprende las zonas conocidas como “El Playón”, los barrios tradicionales de “Santa Cruz” al norte, “Esquipulas” al poniente y “La Concepción” o “La Punta”, al sur. Lugares donde han ocurrido hechos que han dejado huella.

Las iglesias han jugado un papel importante en su conformación, ya que alrededor de ellas se han construido viviendas; uno de estos templos ya no existe, pero en su lugar queda un parque, así como la historia, que forma parte de la Villahermosa actual.

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Ataques militares y piratas, enfrentamientos entre civiles y policías debido a las creencias religiosas; partidos de beisbol, corridas de toros e instalación de circos, son algunos de los sucesos que han ocurrido en el lugar en cuestión.

Campo de beisbol y plaza de toros

Una de las citadas zonas, “El Playón”, fue usada como campo de aterrizaje, de beisbol; también fue el lugar donde se colocaban los circos y se realizaban corridas de toros. El sitio DeTabascoSoy señala que este se encontraba en el centro de la ciudad, frente al río Grijalva, era una explanada.

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Abarcaba de la entrada del arroyo el Jícaro, hoy desaparecido, y se extendía en lo que hoy son las avenidas y calles Pino Suárez, Constitución, Zaragoza y Gregorio Méndez.

Esta página web indica que en la alameda había una estatua de Miguel Hidalgo y Costilla y el Águila Mexicana. Asimismo, fue escenario de la fiesta taurina, nombres como José Moreno, conocido como Cheché, en compañía de su esposa la charrita mejicana, se presentaron en este coso, así como otro torero conocido como Colorín.

Todo inició con una Cruz de madera

Otra parte de la Zona Luz es el lugar llamado ‘tres lomas’, donde se fundó la ciudad de Villahermosa. Al pasar los transeúntes por una iglesia que está detrás del Parque La Paz, pocos se imaginan que hay una gran historia. Comenzando con la entrevista que Hernán Cortés tuvo con habitantes de Santa María de la Victoria, quienes le pidieron ayuda “por las condiciones preciaras en que se encontraban y de la hostilidad indígena”, indica el sitio DeTabascoSoy”.

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Prosiguiendo con esta página, el conquistador mandó apoyo y pertrechos militares; además, construyó una gran cruz de madera en la zona y en 1525 a su alrededor se asentó el barrio de la Santa Cruz y en 1870 es construida la iglesia que lleva su nombre.

Entre las historias de esta parte de Villahermosa se menciona que en 1639 un grupo de pescadores, probablemente naturales de la zona, se congregaban en torno a la cruz que dejó Cortés. Asimismo, sin indicarse en qué año, “se menciona que ese barrio se llamó “El Jícaro” por el arroyo”, y para 1794 menciona a la “plazoleta de La Santa Cruz, que fue luego el parque La Paz”.

Tres barrios importantes de San Juan Bautista en el siglo XIX

Al llegar el siglo XIX, en San Juan Bautista (hoy Villahermosa) se consideraba a los barrios más importantes a Santa Cruz, al norte; Esquipulas, al poniente, y La Concepción o La Punta, al sur.

El 1 de diciembre de 1904 se le colocó un reloj en la fachada de la iglesia, como parte de los festejos de la séptima toma de posesión del gobierno de Porfirio Días.

Solicitan a Gobernación ejercer un culto cristiano independiente

Las siguientes tres décadas del siglo XX fueron de gran convulsión política en el estado y el país, y el barrio de la Santa Cruz fue parte de esta. En 1922, Eduardo Coronel Beltrán, “solicitó a Gobernación garantías para ejercer un culto cristiano independiente, porque dos curas católicos le impidieron hacerlo en Nacajuca”.

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Tres años después, el presidente Álvaro Obregón buscaba el apoyo para hacer progresar la Iglesia Católica Apostólica Mexicana”. Entre los documentos que llegaron a Gobernación en apoyo al proyecto presidencial estaba una carta de Coronel. Cuya crítica estaba en torno a las iglesias cerradas en ese tiempo por las autoridades católicas.

Los esfuerzos dieron resultados al permitir la nueva iglesia, dirigida por J. Joaquín Pérez Budar, a aceptar como religioso a Beltrán, a quienes “las autoridades civiles entregaron el templo de la Santa Cruz para uso de la Iglesia cismática”. Igualmente, otros templos fueron entregados, entre ellos la catedral, la cual fue propuesta “como sala de actividades culturales”.

Acusan a Tomás Garrido de incendiar la Santa Cruz

Los roces entre la Iglesia y el Estado continuaron, y un ejemplo es cuando la Liga de la Resistencia acusó al entonces gobernador Tomás Garrido de haber incendiado el templo de la Santa Cruz, el 22 de abril de 1928. Sin embargo, el mandatario sostenía que todo era un ardid de los propios católicos y ordenó reconstruir el edificio.

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Revisado lo anterior, se puede indicar que esta parte de la Zona Luz tuvo su origen en una cruz de madera, la iglesia de la Santa Cruz fue parte de la Iglesia Cismática de la época y sufrió un incendio, que obligó al gobierno de Garrido a reconstruirla, y siempre ha sido un punto importante en la historia de Villahermosa.

Iglesia de Esquipulas se convirtió en el Parque Morelos

Continuando con el hoy Barrio Mágico, otra parte es el Parque Morelos, ubicado en la Avenida 27 de Febrero, lugar donde estuvo la Catedral de Esquipulas y que después ocupó la Biblioteca Francisco Ferrer Guardia. Pero esta zona toma su nombre del templo católico.

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Este barrio es uno de los más antiguos de la ciudad, donde ocurrieron hechos relacionados con la lucha política y religiosa de aquella época en el país. El sito DeTabacoSoy indica: “En el Compendio histórico, geográfico y estadístico del Estado de Tabasco (1872), de Manuel Gil y Sáenz nos dice que San Juan Bautista en el S XIX tenía tres barrios, nombrados, el de Esquipulas al Oeste, el de la Concepción ó Punta al Sur y el del Fuerte del otro lado del arroyo, (este barrio estaba separado de la ciudad por el arroyo el Jícaro.) conocido también como el barrio de la Santa Cruz”.

Por un Santo Cristo de Esquipulas construyen una ermita

Al buscar un punto de inicio en la historia de esta parte de la capital tabasqueña, puede ser el 21 de marzo de 1774, cuando en una visita el Obispo de Yucatán, Diego de Peredo enfermó y tres días antes de fallecer, “donó a su capellán, el Presbítero D. Francisco Barrera, un Santo Cristo de Guatemala llamado de Esquipulas”, que estuvo en la iglesia que llevaba su nombre.

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Barrera para honrar la memoria de Peredo construyó una ermita con ayuda de los habitantes de las zonas cercanas. La construcción era de “guano y setos y se inauguró el 15 de Enero de 1776, con el título de Nuestro Sr. de Esquipulas”, y en interior estaba la imagen. Posteriormente, las paredes de la iglesia pasaron a ser de ladrillos y el techo de tejas.

Tomás Garrido hace huir a un Obispo

El 12 de febrero de 1882 fue erigida como Catedral de Tabasco y la figura del Señor de Esquipulas se le mandaron a hacer réplicas. En 1923 el país Tabasco estaba inmerso en la lucha cristera, en esa etapa, el entonces gobernador, Tomás Garrido “se encargó de buscar hacer huir de Tabasco al obispo Pascual Díaz Barreto”.

Ante esta situación, el religioso decidió contactar a la Secretaría de Gobernación para denunciar el hecho, sin embargo, la instancia gubernamental le respondió que había solicitado al gobierno de Garrido “que todas las escuelas particulares fueran clausuradas y ordenó el secuestro de la catedral de Villahermosa. Por decisión de la Secretaría de Gobernación ésta fue retirada provisionalmente del servicio de culto”.

Los siguientes años fueron de constante presión para que en el lugar se llevaran a cabo actividades culturales. Tras peticiones a Gobernación, aceptó que el recinto fuera empleado por la Liga Central de Resistencia; luego, la escuela racionalista Francisco Ferrer, “a lo cual se opuso en forma airada la Liga de Defensa Social Tabasqueña, animada por Fernando Alipi Oropeza, el acérrimo enemigo de Garrido.

De catedral a biblioteca, y su destrucción

“En 1932 la Catedral se convierte en teatro Obrero, donde se celebraban asambleas desfanatizadoras para atacar a la religión y a la Iglesia”. Para 1933, el lugar pasa a ser la Biblioteca Francisco Ferrer Guardia.

Un año después, el edificio es destruido y las imágenes religiosas incineradas, el crucifijo del Señor de Esquipulas (una réplica del original) fue escondido, “hoy en día se encuentra en la parroquia San Antonio de Padua, Parrilla.

“Actualmente el lugar donde se encontraba la Catedral de Esquipulas es ocupado por el parque dedicado a don José María Morelos y Pavón sobre la Avenida 27 de Febrero”.

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De esta manera, la zona ha sido escenario de luchas políticas y religiosas, girando todas alrededor de la iglesia mencionada, donde su destrucción dio paso a lugares públicos que en nada tienen que ver con el culto católico, pero que son una parte importante de la actual Villahermosa.

La Concepción o La Punta, barrio marcado por ataques piratas y militares, así como tragedias

Igual de interesante que los otros barrios, es el que se conoció como La Concepción o La Punta, nombrado así porque estaba “sobre una ladera de la loma de La Eminencia, entre el río Grijalva, la laguna de La Pólvora y la traza primaria”. Entre sus historias están ataques piratas y militares y un enfrentamiento de creyentes católicos y fuerzas policiacas.

Como en los anteriores sitios, un templo religioso es parte importante. “Los antecedentes de la Parroquia inician en 1614 cuando se construyó en ese sitio la segunda iglesia que hubo en la villa de San Juan Bautista”, indica el sitio consultado a lo largo del texto.

Tras 139 años Villahermosa de San Juan Bautista vuelve hacer la capital de Tabasco, al autorizar, en 1795, el Virrey Miguel de la Grúa de Talamanca, el cambio de poderes de Tacotalpa a esta demarcación, que se realizó el 15 de agosto.

Un capitán español dona una imagen de la Concepción

DeTabascoSoy al referirse a los orígenes de la iglesia indica que un capitán español, de nombre Tilleria, trajo de España una imagen de la Purísima Concepción que se encontraba en el barrio de la Punta”. La figura estaba en casa de un capitán y era cuidada por dos esclavas.

Este hombre al quedar ciego, regaló la imagen al barrio, con la condición que le hicieran una iglesia en su honor. La petición se logró en 1799, cuando en una construcción de setos, horcones y guano se colocó a la señora de la Concepción. Posteriormente las paredes y techos fueron sustituidos por ladrillos y tejas.

Demolida por los ataques piratas

Alrededor del templo se edificaron casas y la zona comenzó a crecer. En ese mismo año el gobernador, Miguel de Castro y Araoz, manda a demoler la iglesia y construye otra, debido a los constantes ataques de los piratas.

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La zona estaba formada “por la calle independencia y la hoy calle Ocampo y terminaba en el arroyo del Gusano, donde se construyó el Puente Zaragoza”.

Iglesia convertida en cuartel general

Este templo fue inaugurado el 8 de diciembre de 1800 y en 1826 se amplió y le colocaron techo de teja. La importancia de la festividad religiosa a la virgen era tal, que había toros en la plaza, juegos, bailes, entre otras expresiones, lo que duraba entre 22 y 29 días. Había gente que acudía a la misa en lancha, como los habitantes de Playas del Rosario.

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En 1859 el edificio fue reconstruido durante la intervención norteamericana; las balas de la fuerza estadounidense dañaron la iglesia. Además, fue utilizada como cuartel general durante la Invasión Francesa (1863 y 1864) y la Revolución Mexicana (1910).

Balacera en la Conchita

A los hechos anteriores, se suma la destrucción del lugar en 1930, en la época garridista, sin embargo, un suceso que dejó huellas (1938) fue la balacera que se armó en el templo, y aunque no hay un número preciso de fallecidos, ya que algunas fuentes indican 20 y otras 4, lo cierto es que ocurrió cuando chocaron creyentes católicos y fuerzas policiacas.

“Cuentan que algunos católicos se atrincheraron ahí, con el propósito de defender su fe, mientras reconstruían la iglesia y tras quince días de alabanzas, la policía fue a callarlos porque habían hartado a los vecinos; fue así, como se armó una balacera”.

Un año después, “el primero de enero de 1939 al subir al poder el nuevo gobernador, Francisco Trujillo, se declaró: ‘que la persecución religiosa era algo injusto y contraproducente…’”.

Finalmente, “La Conchita, Iglesia de la Inmaculada Concepción, terminó de construirse a finales de 1945”.