En el corazón del sur de Tabasco, México, cerca de la pintoresca comunidad de Teapa, se encuentra un verdadero tesoro natural: la Gruta de las Canicas. Esta cueva, famosa por su impresionante piso cubierto de más de 18 millones de pequeñas esferas de calcita, conocidas como “canicas”, ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Con una longitud de 529 metros y una profundidad de 17 metros, la Gruta de las Canicas invita a los visitantes a explorar sus maravillas subterráneas. A lo largo del recorrido, se pueden admirar estalactitas y estalagmitas que adornan el interior de la cueva. En algunos tramos, el camino se estrecha tanto que es necesario arrastrarse, añadiendo un toque de emoción a la aventura. Las canicas, que crujen bajo los pies sin romperse gracias a su sólida constitución, cubren un espacio en forma de media luna de 8 metros de ancho por 6 metros de fondo.
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¿Cómo se forman las “canicas”?
Estas perlas de las cavernas se forman cuando un núcleo de materia, como un grano de arena, acumula capas sucesivas de calcita debido al movimiento del agua, alcanzando un tamaño de entre 1 y 1.5 centímetros de diámetro, algunas incluso hasta los 7 centímetros. Se estima que hay más de 18 millones de estas pequeñas esferas en un área de 290 metros cuadrados, creando una alfombra natural que asombra a todos los que la visitan.
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Cómo llegar
Sin embargo, la única forma de visitarlas es acompañado de un guía autorizado, ya que en el pasado el acceso era público, pero al haber muchos saqueos de estas esferas, la comunidad decidió privatizarla y ahora hay que pedir permiso para entrar a explorarla.
De acuerdo a la Secretaría de Turismo del estado, Armando Aventuras es el guía certificado bajo la NOM-09-TUR-2002 para esta actividad. No obstante hay otras agencias turísticas como Jungla Experience que también cuentan con los permisos.
Para llegar a este fascinante destino que es parte de la Ruta Aventura en la Sierra, hay que dirigirse hacia el cerro del Coconá, en Teapa. Desde allí, una caminata de aproximadamente 20 minutos por senderos cubiertos de vegetación te llevará a la entrada de la cueva. Una vez dentro, te espera un espectáculo natural impresionante, con formaciones de estalactitas, estalagmitas y, por supuesto, el piso cubierto de canicas que da nombre a la gruta.
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La Gruta de las Canicas es una joya escondida que promete una aventura inolvidable para quienes se atrevan a explorarla. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrir este capricho de la naturaleza en tu próxima visita a Tabasco!
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