El confinamiento a causa del coronavirus trajo cambios radícales en nuestra vida, en muy poco tiempo. Para muchos fue una época de introspección o de reconectarse con todo aquello que nos rodea, como la naturaleza. Así le sucedió a la artista plástica de origen boliviano, Sonia Falcone, quien durante este tiempo se dedicó a explorar nuevas formas de expresión como el diseño.
Debido de que las boutiques de Los Cabos, Baja California, donde radica actualmente, permanecieron cerradas, Sonia prefirió comprar telas de temporada y crear su propios diseños, que al parecer, han cautivado a la industria local, “primero empecé creando ropa para mis hijas y para mi… vestidos, faldas, conjuntos que son fáciles de llevar en esta temporada, todos en algodón y lino. Caminando por la calle muchas personas me dijeron que les parecían lindos los diseños, y que si se los podía vender”, contó.
Esta fue una gran oportunidad para Falcone de continuar con su compromiso de ayudar a los más necesitados, por eso, para crear las prendas, buscó ayuda en expertas de la costura para generar empleos en medio de esta crisis, “la idea es generar trabajo para nuestra comunidad y al mismo tiempo ayudar a las causas que son importantes para la fundación. Trabajar con ellos, es ayudar al consumo local”.
Es por eso que ahora está trabajando en conjunto con una diseñadora local, para crear la línea de ropa que la artista espera que “muy pronto sea su lanzamiento”.
También, tuvo la oportunidad de diseñar un traje típico de un pueblo guaraní, en el que rescata el fucsia, un color omnipresente en los telares y obras de los pueblos nativos de América.
Se trata del vestido Rosita Pochi, que evoca la jerarquía y la ritualidad de los guaraníes. Su producción estuvo a cargo de una artesana que aprendió a urdir telas con la técnica guaraní. En el diseño también destaca la figura de los karapepos, estos, de acuerdo a la visión cósmica de las estrellas de los guaraníes, son los que originan las formas geométricas estelares recreadas en los telares por las tejedoras. Son elementos del traje original de Rosita Pochi, nombre genérico de una canción típica de Santa Cruz, Bolivia, ciudad que vio nacer a Sonia Falcone.
SU VIDA DURANTE EL CONFINAMIENTO
Sonia es una fiel creyente y piensa que “todo lo que pasa , es por algo”, y durante este tiempo ha disfrutado de su familia –hijos y esposo-, “en realidad, a todos la pandemia nos está haciendo a ver la vida de otra manera y de una forma más fuerte, en lo personal he hecho una conexión muy especial con mis seres amados, nos hemos unido mucho y todos los días celebramos a la vida”.
La artista en estos meses ha tenido pérdidas entre su familia y amigos cercanos, "eso me hizo despertar y ver la sensibilidad que tenemos como humanos, vivimos en la gracia de Dios y sólo él sabe por qué pasan las cosas”, compartió.
CONTINÚA CON SU LUCHA EN LA PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Servir y apoyar a los más necesitados son los objetivos primordiales de la Fundación AMA Saving The Oceans, dirigida por Falcone, quien en medio de esta pandemia que continúa afectando la vida en el mundo, ha enfocado sus esfuerzos en mantener su promesa de aportar recursos para la protección y salvaguardar la vida marina de Los Cabos en Baja California Sur, así como la de los habitantes, a través de diversos programas.
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“Debido a la crisis del Covid-19 la situación se ha puesto difícil, pero eso no quiere decir que nuestro compromiso de preservar el medio ambiente de mi amada Baja, lo deje a un lado, seguimos trabajando, ahora a distancia, pero con las metas claras”, explicó la pintora.
Dentro de sus proyectos en pro de la biodiversidad de la región, que según para la artista “en Los Cabos existe una biodiversidad impresionante, digna de conservar, es una belleza natural”, se encuentra la realización de un AMA Marine Life Museum, -cuyo proyecto fue anunciado a finales del 2019-, en conjunto con un reconocido científico para proteger y salvaguardar la región de Cabo Pulmo, “mi compromiso es serio y debe tener una continuidad, y el resultado de esa tenacidad, es este nuevo proyecto que estamos a punto de terminar”.
La institución ya es fundamental para el sector vulnerable de Los Cabos afectado por la pandemia. “En estos tiempos tan difíciles, hemos apoyado con la donación de equipo médico y de higiene para los trabajadores de la salud, así como para los cuerpos policiales, bomberos y la gente de limpieza”.
La filántropa y los voluntarios continúan con la donación y necesitan ayuda, por lo que hacen un llamado a donadores para apoyar a mantener los suministros a través de www.amafoundation.uk.com/support-us.
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