Andrés Llanos anllaco@hotmail.com
La única luna de miel que Claudia Scheinbaum tuvo, fue el descanso anunciado del 2 al 4 de septiembre, donde como dijo, quería celebrar en compañía de su esposo después de la boda de noviembre del año pasado.
Mientras que con el pueblo, no hubo ninguna luna de miel.
El primero de Octubre tras recibir la banda presidencial, la presidenta que juró cumplir y hacer cumplir la constitución, instaló en Palacio Nacional, más que el inicio de su gobierno, “el changarro de la continuidad”.
Y literal, todo sigue igual al ajustar el primer mes de “su administración”:
La delincuencia continúa con lo que estaba, la corrupción galopante, llevando en ancas a la impunidad, sin faltar la extorsión constante a los comerciantes y ciudadanos.
Pero además, en medio de la violencia desmedida que se libra en las calles y que deja muchos muertos, el gobierno avanza en el desmantelamiento de las instituciones y órganos autónomos para la transparencia y la rendición de cuentas. Sin soltar el magnicidio del Poder Judicial.
En un abierto contrasentido, la izquierda socialista y el gobierno de la 4T o del pueblo, como les gusta definirse, promueve desaparecer la división de poderes, eliminar los contrapesos, reducir el derecho a la información veraz e independiente para los ciudadanos y busca anteponer la propiedad social sobre la privada.
Asimismo, socavar la naturaleza del INE, el Tribunal Electoral y hasta de la Suprema Corte.
Pretenden la concentración absoluta del poder, con los riesgos que ello implica.
Claudia parece haber desplegado un gran cartel con la leyenda “!Ya abrimos, nueva administración!. Ofreciendo hasta ahora, un aparente cambio de gobierno que transita sobre las formas políticas heredadas por su antecesor.
Es lógico pensar que la presidenta no iba a llegar a revisar, auditar ni a denunciar la corrupción del ex mandatario; por ello, todo lo que se va encontrando se guarda debajo del tapete.
Sería un suicidio darle la razón a cientos de denuncias de corrupción del gobierno obradorista; lo que equivale a reconocer que los opositores, medios, periodistas y ciudadanos críticos estaban en lo cierto.
Cuando Claudia llegó al poder, todo estaba listo, pero no en su favor.
Comenzó “su gobierno” con medio gabinete que responde a los intereses de su benefactor; Morena le fue arrebatado, el partido donde no le quedó más que pedir licencia; mientras que la Cámara de Diputados y el Senado están controlados por sus adversarios de la “contienda interna”, quienes desde luego responden a otros intereses.
La mandataria constitucional encabeza un gobierno donde carece de todos los respaldos. Pues tanto el legislativo, como llegado el momento el judicial, incluido el partido y el gabinete; nada es suyo y nada podrá hacer.
Aún así, la presidenta con gran soberbia denosta a la oposición, cerrando toda posibilidad de diálogo o acuerdo, le cierra la puerta a la práctica política.
Intenta manipular al empresariado y a los inversionistas. Ejerce rudeza innecesaria contra la Suprema Corte.
Está convertida en ejecutora de la venganza contra los enemigos de su antecesor, que no los propios.
La presidenta ha caminado poco más de 30 días sola, cargando cientos de promesas de campaña, un abultado déficit presupuestal y el endeudamiento público que compromete aún más las finanzas del país.
Lejos de enfocarse en atender los serios problemas de la economía mexicana, por todo lo ocurrido en el sexenio lopezobradista y desde luego, la delincuencia desbordada; equivocadamente se ha metido a lanzar distractores tal como “el premio nobel” patito, obtenido por sus acciones sustentables al frente del gobierno de la Ciudad de México.
El envío de 400 mil barriles de petróleo a Cuba, asegurando que tampoco es todo el petróleo de México.
Ante el escenario sombrío, por el peligro y la amenaza que representa la supremacía constitucional del Poder Legislativo para su gobierno; Scheinbaum Pardo bien podría requerir en un momento dado, de la protección de la justicia, ejercida por un poder independiente y apegado a la Constitución, que sería la Suprema Corte del Poder Judicial.
En las condiciones actuales y con las venideras, si es que no hay un cambio contundente, resulta sano preguntar: ?Aguantará el gobierno de Claudia Scheinbaum llegar a la revocación de mandato?.
Pues por lo visto, le dejaron acomodada la cama ya comienza a oscurecer en Palacio Nacional y el pueblo enciende las primeras farolas. Es cuestión de tiempo…
VISIÓN DE ÁGUILA
Caminando por la zona luz de Villahermosa, es posible encontrar áreas tan concurridas como la calle Juárez. Sin embargo, la calle Narciso Sáenz que alberga variados negocios, luce desierta a cualquier hora.
Es necesario darle vida, ya que alberga opciones como cafeterías, una pizzería, pozoleria y venta de productos típicos hechos de cacao. Además de galerías y talleres de arte.
El ayuntamiento de Centro a cargo de Yolanda Osuna, debe aplicar acciones estratégicas que provoquen la integración de esta calle a la bonanza del centro histórico.
VISIÓN DE LINCE
Es necesario que el Congreso de Tabasco se aplique con el nombramiento del titular del Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCyA), que hasta la fecha permanece acéfalo.
En el primer piso de la transformación ocupó el cargo de magistrado presidente Rosendo Gómez Piedra y desde 2020 fue nombrado el abogado fiscalista Narciso Contreras; ambos se dedicaron a obstruir el proceso de las demandas laborales, a tal grado que los amparos se convirtieron en el único instrumento para avanzar.
Dejando en claro que la modernización y la justicia laboral para los ex trabajadores del gobierno estatal y municipal, es una vil falacia de la 4T.
Actualmente, dicho tribunal ajusta un rezago mayor de casos “atorados” con más de seis, ocho y hasta diez años.
EN TÉRMINOS LLANOS
Jose Ramiro López Obrador, Secretario de Gobierno del Estado, dijo en un evento de campaña que la Cuarta Transformación todavía no había llegado a Tabasco, esto a pesar del gobierno morenista de Adán López y Carlos Merino.
Por los últimos acontecimientos ocurridos en la entidad, la percepción ciudadana es que todo sigue igual y a ratos se complica, con todo y que está en marcha el segundo gobierno de Morena.
Ignorar la realidad, mirar para otro lado buscando distraer la opinión pública, es algo que Tabasco ya no aguanta.
Es la hora de la verdad, se espera que la militarización de la seguridad ciudadana funcione. Pero también, la atención de las causas de la delincuencia, pasa por las condiciones de trabajo, prestaciones laborales y salud emocional de los cuerpos policiacos. Tal vez ahí está la raíz del problema de la violencia.