Las palabras en la precampaña del precandidato único al gobierno de Tabasco, Javier May Rodríguez, tienen un mensaje político claro y perfilan, por un lado, su posición respecto a los “adancistas” y, por el otro, a cómo será su Gobierno que por supuesto va poniendo distancia con el fracaso del que ahora encabezan los ex priístas que tomaron por asalto Morena.
Ni acuerdos ni negociaciones bajo la mesa con aspirantes a cargos de elección popular ni “impunidad” para los ahora funcionarios “adancistas” que hayan hecho mal uso de los recursos públicos y que están confiados que habrá “borrón y cuenta nueva”, incluso como el todavía titular del Tribunal Superior de Justicia, Enrique Priego Oropeza que operó su reelección por cuatro años más, pero cuya cuenta publica depende del Órgano Superior de Fiscalización y, si hay recursos federales de por medio, de la Auditoría Superior de Fiscalización que buscará hasta con lupa el destino de cada centavo, por decir lo menos.
“Los acuerdos solo con el pueblo”, expresó Javier May Rodríguez, el amigo de mil batallas del presidente Andrés Manuel López Obrador, en uno de sus tantos encuentros con militantes y simpatizantes a lo largo y ancho de todo el Estado de Tabasco.
Para la elección de los candidatos a presidentes municipales y diputados locales, el Precandidato único al Gobierno ha sido claro: que decida el pueblo a través de las encuestas, atajando cualquier posibilidad de que los “adancistas” exijan posiciones solo por hecho de ser parte del grupo.
Es evidente que ante la clara postura del virtual candidato al Gobierno y próximo Gobernador, “el adancista” José Antonio de la Vega, secretario de Gobierno, haya comenzado a operar para tratar desde el mismo Tribunal Superior de Justicia y de otras instituciones, de cercar a Javier May Rodríguez y, a mediano plazo, intentar desestabilizar su gobierno, amén de buscar dejarle un estado en llamas o en conflicto por el tema de la falta de pago por subsidio a la CFE y del “taxímetro” que está provocando una inconformidad generalizada en la población.
Lo que parece que olvidan o dejan de lado los “adancistas” es que Javier May Rodríguez no solo tendrá todo el apoyo de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, sino que continuará teniendo el respaldo moral y político del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que estará viviendo a kilómetros de Tabasco, en Palenque.
Aunque en Tabasco intentan hacer creer que Adán Augusto López Hernández tiene un poder del que ya carece a partir de que el Presidente le quitó el apoyo y lo marginó, la realidad es que va en caída libre y, por sus acciones, no está ni estará en el ánimo de la Presidenta ni de los que ya se perfilan para integrar el gabinete. Si logra finalmente quedarse como diputado federal, hasta mucho habrá obtenido.
Los “adancistas” tampoco entienden o están subestimando, que si ahora mismo Javier May Rodríguez afirma que “los acuerdos solo serán con el pueblo” es porque cuenta con el respaldo de su amiga la precandidata única, el dirigente del partido y el mismo Presidente que deben saber ya lo que intentan los “adancistas”.
Como políticos profesionales que son, los “adancistas” saben que desafiar desde ahora a Javier May Rodríguez es también desafiar a Claudia Sheinbaum y al Presidente Obrador. Así de poderosos y sobrados se sienten los “adancistas” a meses de que dejen de ser Gobierno y que, ya sin poder político, enfrenten el poder real del Estado que encarnará el próximo Gobernador.