Sin mayores sorpresas, el delfín del popular y reconocido ex Presidente uruguayo Pepe Mujica, Orsi, obtuvo el 49,8% de los votos y triunfó en un balotaje ante el oficialista Álvaro Delgado como candidato de la coalición opositora de izquierda Frente Amplio.

Su triunfo, marca el retorno al poder del Frente Amplio, que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020. Antes, el 30 de junio de 2024, en las elecciones internas del Frente Amplio, Orsi fue electo candidato único a la Presidencia de la República. Asumirá su función, el 1º de marzo de 2025.

Yamandú Ramón Orsi Martínez, nació el 13 de junio de 1967 en el poblado rural de Santa Rosa del departamento de Canelones, a unos 55 kilómetros de Montevideo. Su padre Pablo Orsi trabajaba en el campo, en una viña, y, su madre, Carmen Martínez, era costurera.

Los Orsi tuvieron que mudarse a la ciudad de ese departamento porque su padre padeció una hernia de disco y necesitaban un hospital más cercano.

Está casado, con Laura Alonso Pérez, con quien, a los 45 años, mediante fertilización asistida, tuvo dos hijos mellizos: Victorio y Lucía.

Aprendió a leer desde muy pequeño gracias a su hermana mayor, Luján. Estudió en la Escuela N.º 110 "Tres Esquinas" de la capital canaria y en el Liceo Tomás Berreta.

En 1986 empezó a cursar la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, pero desertó al cabo de un mes.

Finalmente se anotó al Instituto de Profesores Artigas (IPA) de Montevideo, donde obtuvo el título de Profesor de Historia en 1991.

Docente en diversos centros de educación secundaria de los departamentos de Canelones, Florida y Maldonado. Trabajó como comerciante durante 22 años, alternando con el estudio y la docencia, en el negocio familiar, ubicado en la ciudad de Canelones.

Inició su militancia en el Frente Amplio en un comité de Canelones y, en 1990, se sumó al grupo que Mujica creó con otros exguerrilleros tupamaros dentro de esa coalición de partidos de izquierda: el Movimiento de Participación Popular (MPP).

Se cree, que su idealismo, por la izquierda, nace de su gusto por la música de cantantes populares que volvían a Uruguay del exilio, tras la dictadura militarista (1973 a 1985); como Alfredo Zitarrosa o Los Olimareños, entre otros. Sin embargo, él niega pertenecer al marxismo, y, en cambio, reivindica el pragmatismo en política.

Ex bailarín de folklore desde joven, e hincha del Club Atlético Peñarol. Destacado en matemáticas. De familia católica, llegó a ser monaguillo, pero se alejó de la religión, al entrar en la política, definiéndose ahora, como agnóstico.

Reconocido por su alta capacidad de diálogo y de negociación. Buen cocinero. Además, se autodefine, como “buen jugador de fútbol”.

El izquierdista Orsi Martínez gobernará Uruguay, por los próximos cinco años, 43.º Presidente de la República Oriental del Uruguay, después de ganar el “ballotage” sobre el oficialista Álvaro Delgado. Llevará como Vicepresidenta, a su ex adversaria interna Carolina Cosse.Todo indica que buscará un gobierno dialoguista, es decir, moderado. Incluso, llamó la atención una declaración suya, que la propia izquierda uruguaya, consideró polémica, al señalar que “el chavismo”, es hoy "una dictadura".

Declara, identificarse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, luego con el chileno, Gabriel Boric, y después con el colombiano, Gustavo Petro, en ese orden.

Además, de sus grandes mentores políticos, el expresidente uruguayo José Mujica y su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky; también contó con el apoyo y protección de Marcos Carámbula, el ex intendente de Canelones, con quien trabajó.

Por cierto, el protector mayor, al hablar de su protegido, comentó: “Si Orsi tiene un defecto, ¿sabe cuál es? Es demasiado bueno”, dijo Mujica. Ahora, constatarán los uruguayos, si es bueno, para bien, o, sólo fue discurso de campaña.

Lo cierto es que, perceptivamente, la cuna del avance de la izquierda latinoamericano, retoma vuelo, al conquistar una posición más. “Haya sido, como haya sido”, las ideologías de izquierda, siguen triunfando. Tal como los ciclos económicos, ahora son los de la política.