/ sábado 21 de septiembre de 2024

Punto y aparte / David Gustavo, un hábil visionario

La Universidad Olmeca, rindió tributo al político y empresario, David Gustavo Gutiérrez Ruiz, fundador de esa casa de estudios; poniéndole al auditorio institucional, su nombre.

David Gustavo Gutiérrez Ruiz, nació en Villahermosa, Tabasco, el 25 de diciembre de 1939. Hijo de Don David Gutiérrez Aldecoa, y, de la señora Deysi Ruiz de Gutiérrez. Hermano de Leticia, actual Notaria Pública.

Casado, desde 1966, con la señora María de la Luz Dea León Estrada, con quien procreó a: Gustavo Matías, Luis Arcadio, Juan Santiago, David, y, Rita Irene.

Por la parte materna, su abuelo, Don Santiago Ruiz Sobredo, fue Gobernador interino, en tres ocasiones, durante los períodos de gobierno de Tomás Garrido Canabal. Además, fue Diputado Constituyente, de la Constitución Política de Tabasco, aún vigente.

En sus inicios, David Gustavo fue apoyado, por Don Ángel Mario Martínez Zentella, quien lo acercó al poderoso periodista José “Chelo” Pagés Llergo, quien, a la vez, hizo lo propio, con Luis Echeverría Álvarez, con quien hizo equipo político.

Estudió la Preparatoria, en el Instituto Juárez. Es egresado de la Escuela Nacional de Economía, de la UNAM.

Hizo otros estudios en el Instituto de Desarrollo Económico de la Universidad de París, y en el Banco Nacional de Crédito Agrícola de las provincias francesas de Calvados, Bajos y Altos Pirineos y Gard.

Dirigente del Círculo Universitario Tabasqueño, que agrupaba a todos los estudiantes tabasqueños en la CDMX, en el año 1959. Fue Consejero Técnico de la Escuela Nacional de Economía.

A los quince años trabajó en Recursos Hidráulicos. En su primer año de carrera en la UNAM, trabajó en el Seguro Social; a partir del tercer año, ingresó al Banco Nacional de Comercio Exterior. Luego, fue becado por el Gobierno de Francia.

En su tierra natal, se desempeñó como Secretario Particular del Gobernador, Tesorero General del Estado, y Secretario General de Gobierno.

Con apenas 31 años de edad, Gutiérrez Ruiz fue nombrado, en el año de 1971, como el último gobernador del Territorio de Quintana Roo, antes de convertirse en una entidad federativa.

Fue el primer Gobernador (Provisional), del naciente Estado. Se desempeñó como secretario general de la CNOP. Senador de la República.

Director de Fertimex, donde cobijó e impulsó, a un buen número de tabasqueños: Edgar Méndez, Mercedes García, José Manuel Carrera, Carlos Salomón, Raúl Ojeda, Oscar Cantón, entre otros.

Alejado de la política, fundó el conglomerado empresarial Grupo DG. Se convirtió en uno de los empresarios más reconocidos de Tabasco.

Promotor de la fundación, de la Universidad Olmeca. Ahí, fue Coordinador General del Consejo de Fundadores. También, expresidente de la Junta de Gobierno.

Salió del semi-retiro para coordinar la campaña, de Arturo Núñez, cuando éste, compitió por la gubernatura, en la interna del PRI, donde ganó Manuel Andrade.

Fue presidente de la Fundación UJAT. Le otorgaron el Premio Juchimán de Plata 2014. Fue maestro de las primeras generaciones de Contadores Públicos de la Escuela de Comercio y Administración de la UJAT.

Expresidente del Consejo BBVA Bancomer en Tabasco y miembro del Consejo Consultivo nacional del mismo banco, así como Consejero Consultivo Nacional de Banamex Golfo-Península.

Durante el 2004, recibió el premio Fistol de Diamante por parte de Volkswagen AG en Alemania, como uno de los distribuidores con mejor trayectoria en México.

En el 2010 fue reconocido con la Medalla al Mérito Empresarial, otorgada por el Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco.

Va una anécdota: el 7 de enero de 1971 durante el evento de su toma de posesión, como Gobernador, en Chetumal, llegó vestido de saco y corbata.

Entonces, el cozumeleño Felipe Amaro Santana, dijo en su discurso, que, querían políticos de mangas recortadas, es decir, que se pusieran a trabajar, no sólo políticos de oficina, y que aguantaran el calor de Quintana Roo. David narra lo que aconteció:

“A Felipe Amaro Santana se le olvidó que yo venía de Tabasco y que allá hace más calor que en Quintana Roo, pero entonces me quité el saco, me deshice la corbata y dije: yo vine a trabajar y los aventé al suelo”. David es una leyenda viva.