/ miércoles 30 de octubre de 2024

La aventura de cambiarte a ti mismo / Lo políticamente correcto nos sume en una engañosa comodidad

“Existen dos causas que producen todas las confusiones: no decir lo que pensamos y no hacer lo que decimos”.

Últimamente he estado pensando en el fracaso de la comunicación humana. El coaching ontológico usa el lenguaje como herramienta para el desarrollo humano. Enseña conceptos y herramientas para conversar, resolver conflictos relacionales y emocionales. Porque la mayoría de las veces los conflictos se resuelven por la fuerza y no por la razón.

Si algo hemos aprendido los coaches, es que el lenguaje genera realidades; que la conversaciones son el camino para el acuerdo, dentro de muchas otras cosas.

Debemos orientar nuestras conversaciones en cómo terminar la violencia, y no tanto en instaurar la paz.

Es una realidad que la mayoría opta por el silencio, ignorando lo que pasa; se publican ciertas opiniones en las que sutilmente justifican la violencia. Dobles discursos y lo políticamente correcto nos va sumiendo en la comodidad y la incoherencia. Como que de repente pareciera que las conversaciones sirven solo hasta cierto punto y ya.

Hoy quiero hablarles nuevamente sobre lo que es elaborar un proyecto de vida. Definitivamente no es algo que te la va a resolver, pero sí es un instrumento totalmente viable cuyo objetivo es promover estrategias de coherencia social, para poder enfrentar realidades amenazantes como la violencia, maltrato, delincuencia, desplazamiento forzado, falta de oportunidades, pobreza, etc.

Esta herramienta, en lo personal, me ha ayudado mucho para poder sortear momentos de incertidumbre y conflicto personal, ya que reflexionamos profundamente cada aspecto de nuestra vida.

Al tener un método y lograr hacer un proyecto que es totalmente personal, realista, objetivo, coherente y sobre todo flexible, nos ayuda a nuestro crecimiento personal, al conocer nuestras capacidades, fortalezas, oportunidades, fuerzas y debilidades.

Hablamos de sueños, metas, toma de decisiones, renuncias, sacrificios pero también de éxito, logros, paz interior, propósitos y significado de vida.

Sí, vivimos en un país donde la desigualdad, racismo, clasismo, la falta de seguridad no parecen ceder. También es necesario que para los menos privilegiados haya apoyos sociales para que realmente los proyectos se cristalicen en una realidad, en políticas gubernamentales y estatales, y en un estado de derecho.

Como ser humano, mujer, hija, madre, experta en recursos humanos, y como coach me niego rotundamente a quedarme con los brazos cruzados, en silencio, haciéndome de la vista gorda con todo lo que pasa en mi estado y en mi país desde hace muchos años.

Y una de las cosas que podemos hacer con nuestros hijos, y para nosotros mismos también, es elaborar un proyecto de vida.

Gracias por leerme.