Hijo querido:
No sabes el gusto que me dió cuando me mandaste ese whats diciendo: "mamá, ¿puedes venir y explicarles a mis amigos lo que podría pasar si gana cierto partido o si pierden otros?"
Yo, por supuesto, acudí encantada de la vida, a tratar de explicarles cosas tan complicadas y con tantos matices a un grupo de adolescentes de casi 17 años.
He escuchado muchas veces, en diversos lugares y grupos, que nosotros como ciudadanos estamos muy "politizados", como queriendo decir que estar así es algo malo. No sé si haya alguna manera de estar politizados de una manera "incorrecta", pero en definitiva no podemos andar por la vida diciendo que somos "cero políticos", si es que eso es posible o significa algo, ya que el ser humano es un zoon politikon, como dijo Aristóteles o "animal político".
Lo único que he podido concluir, hasta este momento de mi vida, es que debemos ver menos novelas turcas y sí visitar más las páginas de los partidos políticos, seguir más los pasos de los diputados federales y locales, así como los demás puestos de elección popular.
Le dije a mi hijo y a sus amigos: así como leen e investigan a sus jugadores de fútbol o de béisbol favoritos, checan sus estadísticas, su historia en el deporte, cuántas veces han cambiado de equipo, en qué posiciones han jugado, cómo son como personas, que hobbies tienen, quienes han sido sus managers, desde cuando empezaron a jugar, cómo piensan, porqué los consideran unos triunfadores, etcétera... así de importante es saber acerca de quienes pretenden representarnos, ser servidores públicos y desde esos cargos, gobernarnos.
Es crucial que empecemos a ver a estos candidatos, que luego se transforman en servidores públicos, como los seres humanos que son, más que imperfectos, pero que muy a pesar nuestro, deben tratar de ser lo más coherentes posibles. Y lo que nos toca saber de ellos es, igual que los deportistas, cómo son en lo privado; si son personas iracundas, tranquilas, violentas, pacíficas... cómo son con su familia, qué los mueve a ser servidores públicos, cómo son en su papel de administradores de recursos, tanto personales como públicos... que hobbies tienen, quiénes los formaron como políticos, si han cumplido lo que han prometido, a quien le deben su lealtad, cuantas veces se han cambiado de partido, y así…
En el caso de nuestra ciudad, que es muy pequeña, toda esa información son "secretos a voces", chismecitos y demás, que también cuentan a la hora de constatar prestigios de quienes aspiran a gobernarnos.
Traté de hacerles entender a estos jovencitos, que ejercer su voto es importante. Es un derecho y es también una obligación que va acompañada de todo lo que les dije anteriormente; esa tarea que nosotros como papás no hemos sabido hacer en años pasados, y por eso estamos como estamos y tenemos los candidatos y gobernantes que nos merecemos.
Hice énfasis en que aún faltan tres años de aquí a que ellos puedan votar por primera vez, tiempo más que suficiente para que su desarrollen pensamiento crítico, y adquirir un criterio propio y bien fundamentado.
No se dejen llevar por la mercadotecnia y la flojera. No permitan que los demás piensen y decidan por ustedes. Entonces les pregunto: ¿cómo eligieron a sus equipos favoritos? ¿Cómo supieron cuáles eran sus jugadores favoritos, a los que más admiran? Algunos porque sus familias les van a ese equipo, otros porque algo les llamó la atención, como el uniforme o las veces que han ganado campeonatos, pero sobre todo porque saben vida y obra de equipos y de sus jugadores. Es decir, tienen información suficiente sobre ellos para hacerse una opinión.
Es decir, están informados, ¿no? Se formaron un criterio para poder elegir. Bueno, pues hagan lo mismo dentro de tres años: gogleen, lean, pregunten, no sólo sean comparsa y/o aplaudidores de cualquier partido político, personaje o ideología.
Los invito a ustedes a partir del 3 de Junio, gane quien gane, a ser fans y sí estar politizados, pero para nuestro propio beneficio y el de los demás. Los ciudadsno debemos ser los mejores contralores de nuestras autoridades.
Una vez más, hijo mío, gracias por querer conversar conmigo de estos temas. Te quiero, admiro y aspiro a que así como eres un excelente hijo, seas un excelente ciudadano.
Atte:
Mamá
