“O nos centramos en la salud de toda la población o no vamos a salir de esta nunca”, es la sentencia que especialistas europeos, consultados por un diario Español, establecen ante un análisis sobre dónde golpea más el coronavirus en las sociedades de cada país, en cualquier continente.
Hay datos que muestran factores que intervienen en un mayor riesgo para la población vulnerable como la falta de recursos, la precariedad laboral, las condiciones médicas previas con más enfermedades crónicas, las viviendas humildes o el trasladarse en transporte público.
Se exponen datos que en el Reino Unido, las personas de zonas desfavorecidas tienen hasta cuatro veces más probabilidades de dar positivo, según un estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases, pues ellos no pueden hacer el llamado “home office”, y si se contagian es difícil aislarse en casa, tienen un solo baño o viven juntas varias familias.
De acuerdo a El País, en Nueva York, la tasa de contagios también es más del doble en el Bronx, el distrito con la mayor proporción de minorías raciales, personas pobres y los niveles educativos más bajos, que en Manhattan; y la proporción de muertos entre ambos distritos es similar.
Los estadounidenses de raza negra representan el 13 por ciento de la población, pero han sufrido el 27 por ciento de las muertes en las zonas en las que se dispone de datos.
Se puntualiza que Estados Unidos carece de sanidad pública universal y millones de ciudadanos evitan visitas al médico por temor al costo elevado de la atención.
En ciudades españolas como Madrid y Barcelona el panorama es similar, al centrarse más los casos en los barrios menos privilegiados donde se ha observado correlación entre mayor nivel de hacinamiento y menor precio de alquiler con las zonas de más contagios.
La advertencia de los especialistas es que la atención en las poblaciones más vulnerables es esencial para vencer la pandemia y se pone como ejemplo a Singapur, donde se respondió bien a la emergencia, pero se olvidaron de los grandes núcleos donde se hacinan cientos de miles de obreros inmigrantes y eso provocó un fuerte rebrote que ha obligado a tomar las medidas drásticas que tuvieron que adoptar al comienzo.
En México, el año pasado el Coneval dio a conocer que en 10 años de medición de la pobreza, a partir de 2008, esta se había reducido apenas 2.5 por ciento y por tanto había al cierre de 2018 un 52.4 por ciento de personas en situación de pobreza, que equivalía al 41.9 por ciento de la población total en el país.
En el sureste se concentró la población con mayor situación de pobreza, como Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, por arriba del 60 por ciento, mientras Tabasco registraba 53.6, tal como cerró la pasada administración de Arturo Núñez, a la que le creció en cuatro puntos el índice de pobreza.
Con estos niveles resulta claro que la mayoría de la población en México presenta dificultades para sostenerse en los tiempos actuales que se pide mantener un confinamiento domiciliario. De ahí que la estrategia en la entrega de apoyos alimentarios en zonas de población vulnerable en los municipios de Tabasco, que pasó de 150 mil a 250 mil despensas, sea una medida que busca aliviar esa carga para mantenerse lo más posible en casa. En esta etapa de la llamada primera ola de contagios, será necesario un plan estricto en los espacios públicos.