/ jueves 27 de octubre de 2022

Feminismo para todxs | ¡Desde Tabasco decimos No a la discriminación y a cualquier tipo de violencia!

Octubre, un mes con fechas históricas e importantes, y que nos invita a conmemorar. Las efemérides nos ayudan a eso; recordar, mirar un poco hacia atrás, y reflexionar sobre lo que todavía repercute del pasado en nuestro presente.

Algunas fechas notables del mes son: 2 de octubre - masacre de Tlatelolco, 12 de octubre, que aunque la mayoría conoce como Día de la Raza, se ha resignificado con otros nombres, como el Día de la Resistencia Indígena, y el 19 de octubre - Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama. Se aprecia mucho el esfuerzo que hace el sector salud y todas las instituciones tabasqueñas que participaron para concientizar sobre la prevención y detección temprana del cáncer de mama, sin embargo, los lazos color rosa también deben venir acompañados de una mejor facilidad de acceso a los demás estudios que se necesitan para un diagnóstico certero, y al tratamiento en caso de requerirlo para la mayor cantidad posible de mujeres y personas con capacidad de gestar que no puedan costearlos.

También quedará registrado en la historia contemporánea de México, que en los tres estados que estaban pendientes (entre ellos, Tabasco), por fin hicieran lo propio desde sus congresos para incluir el matrimonio igualitario y las reformas necesarias en la legislación y códigos civiles, y así este derecho fuera ya accesible para todas las personas adultas que así lo deseen, sin importar orientación sexual, además que se sumó la décima entidad (Quintana Roo), que aprueba la despenalización del aborto, y que en Puebla se vinculó a proceso al primer agresor vicario en el país.

Fueron logros que implicaron grandes esfuerzos de asociaciones civiles, colectivos LGBT, colectivas feministas, y activistas en pro de los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual y de las mujeres, y merecen el justo y admirable reconocimiento por luchar contra la discriminación y violencia de género en las distintas formas que llegan a tomar para tratar de obstruir y/o negar derechos a cualquier población vulnerable y grupos minoritarios.

La discriminación ha sido y es uno de los grandes problemas de la humanidad. Se arraiga en cualquier sociedad y empieza con el miedo a lo diferente, a lo que todavía no conocemos, y que en vez de intentar comprender, se evita, rechaza, segrega, violenta, y por último: llega a aniquilar, como ya ha ocurrido en los genocidios.

De acuerdo al CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), "La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo. Los efectos de la discriminación en la vida de las personas son negativos y tienen que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos; lo cual puede orillar al aislamiento, a vivir violencia e incluso, en casos extremos, a perder la vida."

Por ejemplo, la iglesia católica de Tabasco y otros grupos religiosos y conservadores del estado, han estado replicando por todos los medios posibles, sus desacuerdos ante el matrimonio igualitario, hubo intentos por parte de personas creyentes para que la aprobación no sucediera, lo cuál es algo serio porque ninguna religión debe intervenir en los asuntos de un Estado laico como México, y mucho menos para impedirles derechos civiles y fundamentales a otras personas. Un límite importante del derecho a la libertad de culto, es que este no puede estar por encima de los derechos humanos de nadie.

Y hablando de libertades, la libertad de expresión también tiene sus límites; los discursos de odio no entran en ella, porque ni siquiera tienen respaldo constitucional, ya que estos precisamente incitan a la discriminación, al trato desigual, y generan violencias que van escalando versus la población o grupo vulnerable objetivo. Por eso es muy lamentable que un sector del feminismo en Tabasco, México (y a nivel mundial de hecho), insista en seguir difundiendo discursos de odio contra la personas trans, y es discurso de odio porque cumple con todas sus características: Discrimina, estigmatiza, e incluso patologiza (como si ser trans fuera una enfermedad) a toda una población vulnerable.

No hay mucha diferencia entre las feministas transexcluyentes y/o transodiantes, y los grupos conservadores/religiosos antiderechos, que siguen creyendo y diciendo cosas como: "Solo hombre y mujer pueden unirse y casarse", "solo se nace y existe hombre y mujer", "lo demás es aberración, no es natural, es desviación, es pecado, es malo".

Los movimientos sociales, colectivxs, asociaciones civiles y organizaciones puede tejer sus alianzas y tener los enfoques que elijan, por lo anterior no tendría que haber conflictos, solo respeto mutuo, ya que al final, todo se trata de esto: los derechos humanos son para todas las personas.

Octubre, un mes con fechas históricas e importantes, y que nos invita a conmemorar. Las efemérides nos ayudan a eso; recordar, mirar un poco hacia atrás, y reflexionar sobre lo que todavía repercute del pasado en nuestro presente.

Algunas fechas notables del mes son: 2 de octubre - masacre de Tlatelolco, 12 de octubre, que aunque la mayoría conoce como Día de la Raza, se ha resignificado con otros nombres, como el Día de la Resistencia Indígena, y el 19 de octubre - Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama. Se aprecia mucho el esfuerzo que hace el sector salud y todas las instituciones tabasqueñas que participaron para concientizar sobre la prevención y detección temprana del cáncer de mama, sin embargo, los lazos color rosa también deben venir acompañados de una mejor facilidad de acceso a los demás estudios que se necesitan para un diagnóstico certero, y al tratamiento en caso de requerirlo para la mayor cantidad posible de mujeres y personas con capacidad de gestar que no puedan costearlos.

También quedará registrado en la historia contemporánea de México, que en los tres estados que estaban pendientes (entre ellos, Tabasco), por fin hicieran lo propio desde sus congresos para incluir el matrimonio igualitario y las reformas necesarias en la legislación y códigos civiles, y así este derecho fuera ya accesible para todas las personas adultas que así lo deseen, sin importar orientación sexual, además que se sumó la décima entidad (Quintana Roo), que aprueba la despenalización del aborto, y que en Puebla se vinculó a proceso al primer agresor vicario en el país.

Fueron logros que implicaron grandes esfuerzos de asociaciones civiles, colectivos LGBT, colectivas feministas, y activistas en pro de los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual y de las mujeres, y merecen el justo y admirable reconocimiento por luchar contra la discriminación y violencia de género en las distintas formas que llegan a tomar para tratar de obstruir y/o negar derechos a cualquier población vulnerable y grupos minoritarios.

La discriminación ha sido y es uno de los grandes problemas de la humanidad. Se arraiga en cualquier sociedad y empieza con el miedo a lo diferente, a lo que todavía no conocemos, y que en vez de intentar comprender, se evita, rechaza, segrega, violenta, y por último: llega a aniquilar, como ya ha ocurrido en los genocidios.

De acuerdo al CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), "La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo. Los efectos de la discriminación en la vida de las personas son negativos y tienen que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos; lo cual puede orillar al aislamiento, a vivir violencia e incluso, en casos extremos, a perder la vida."

Por ejemplo, la iglesia católica de Tabasco y otros grupos religiosos y conservadores del estado, han estado replicando por todos los medios posibles, sus desacuerdos ante el matrimonio igualitario, hubo intentos por parte de personas creyentes para que la aprobación no sucediera, lo cuál es algo serio porque ninguna religión debe intervenir en los asuntos de un Estado laico como México, y mucho menos para impedirles derechos civiles y fundamentales a otras personas. Un límite importante del derecho a la libertad de culto, es que este no puede estar por encima de los derechos humanos de nadie.

Y hablando de libertades, la libertad de expresión también tiene sus límites; los discursos de odio no entran en ella, porque ni siquiera tienen respaldo constitucional, ya que estos precisamente incitan a la discriminación, al trato desigual, y generan violencias que van escalando versus la población o grupo vulnerable objetivo. Por eso es muy lamentable que un sector del feminismo en Tabasco, México (y a nivel mundial de hecho), insista en seguir difundiendo discursos de odio contra la personas trans, y es discurso de odio porque cumple con todas sus características: Discrimina, estigmatiza, e incluso patologiza (como si ser trans fuera una enfermedad) a toda una población vulnerable.

No hay mucha diferencia entre las feministas transexcluyentes y/o transodiantes, y los grupos conservadores/religiosos antiderechos, que siguen creyendo y diciendo cosas como: "Solo hombre y mujer pueden unirse y casarse", "solo se nace y existe hombre y mujer", "lo demás es aberración, no es natural, es desviación, es pecado, es malo".

Los movimientos sociales, colectivxs, asociaciones civiles y organizaciones puede tejer sus alianzas y tener los enfoques que elijan, por lo anterior no tendría que haber conflictos, solo respeto mutuo, ya que al final, todo se trata de esto: los derechos humanos son para todas las personas.