El fracaso del hombre.

¿Justicia divina?

En manos de Dios.

En el nombre del Señor.

Dios nos proteja y ampare.

Esas son algunas de las plegarias que miles de tabasqueños invocan a diario ante los hechos de violencia perpetrados hace algunos días que dejó un saldo de más de veinte unidades incendiadas en las carreteras de Cárdenas y Huimanguillo, que irremediablemente remiten al pasado colectivo reciente, de episodios con ciclos violentos de años anteriores.

Esta semana, un video que circuló profusamente en el que se ve como mutilan dos dedos de una mano a un operador del servicio de taxis de Cárdenas generó la parálisis de todas las unidades horas después de tan violento mensaje y provocó un efecto dominó en los negocios de la segunda ciudad más importante de la entidad, una nueva sentencia dirigida en lo inmediato a propietarios de refaccionarias indujo al mismo efecto; suspensión de actividades.

Cárdenas no de ahora, sino desde hace años enfrenta una espiral de violencia que se ha mantenido en ascenso, es del dominio público lo ocurrido en uno de los fraccionamientos más exclusivos donde decenas de familias abandonaron sus residencias ante la ola de secuestros, extorsión y violencia que se registró en la primera década de este siglo.

Y así sigue, nada ha cambiado, ni siquiera con la llegada del nuevo gobierno, que prometió en una exitosa campaña de propaganda mediática que se escuchó por años, que estaríamos mejor con él como gobernante.

En otro punto a los famosos poblados del Plan Chontalpa llegaron “inversionistas sudamericanos” compraron grandes extensiones de tierra para dedicarse a la agricultura, no obstante, en el sitio, sobrevuelan avionetas y por tierra mucha logística de transportación de todo tipo, ese perímetro abarca Cárdenas y Huimanguillo, poco se dice de lo que ahí acontece, debido a la ola de violencia y ejecuciones muchas de esas historias dejaron de contarse entre pobladores, lo más dramático es que permea una especie de normalidad.

Las autoridades parecen “mirar hacia otro lado”.

En la región ocurre todo lo inimaginable, el crimen organizado en todas sus modalidades, desde los delitos “menores” hasta los grandes que involucran a cientos de personas para su operación: abigeato, robo a transporte público de carga, huachicol, trata de blancas, tráfico de ilegales, narcomenudeo, entre otras calamidades.

A partir del año 2000 desde los gobiernos estatales del PRI, pasando por los de la izquierda (PRD-MORENA) y de dos periodos federales del PAN, uno del PRI y ahora el de MORENA nada ha pasado, la delincuencia está peor que nunca.

Y ocurre justo ahí, en Cárdenas donde se puso en marcha en el país el ambicioso Programa Sembrando Vida en 2019 y muy cerca de ahí se construye la Refinería Olmeca y ni así: el hampa campea.

Ante el evidente fracaso de la estrategia de seguridad en sus tres niveles y sin esperanzas, quizá por ello el secretario general de la Unión de Taxis de Cárdenas, Jorge Martínez Cadena un día después del siniestro hecho en agravio de un conductor en declaraciones a XEVT radio y en lo que puede interpretarse como la frustración a las políticas emprendidas imploró:

“Salimos a trabajar porque la ciudadanía está ávida del servicio, yo confío en que las personas (…) que nos pidieron retiráramos el servicio van a entender…vamos a ver qué dice Dios y poniéndonos en nombre de Dios” rogó.

CONTORNO

Y el equipo de “seguridad”… busca repetir\u0009

Algunos diputados en funciones y un presunto experto en materia de seguridad a quienes se les señala desde los tiempos de Roberto Madrazo Pintado en el gobierno y que ofrecieron sus servicios a Labastida, el candidato presidencial (que perdió) y posteriormente a los gobiernos de izquierda, donde encontraron cabida, pese al desastre presumen tener todos los puentes tendidos para saltar a la próxima administración, ¿los aceptarán?

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javiermarinhdez@hotmail.com