Deja Vú.
Una de las explicaciones más recordadas, además de la “influencia de la luna” durante la contingencia por inundaciones del año 2007 fue el efecto de tapón que provocó el río Carrizal al Grijalva aguas arriba de Villahermosa lo que terminó por aumentar el nivel de este frente a la capital que posteriormente desbordó con el saldo conocido.
De acuerdo a la explicación del titular del SAS, Luis Contreras algo similar estaría ocurriendo ahora, con la descarga liberada del sistema de Presas de CFE por las cuantiosas lluvias registradas que liberan un aumento gradual del desfogue afectando de manera irremediable a la planicie tabasqueña.
El resultado es agua empantanada que se alimenta de cuerpos lagunares que abrevan en el río Grijalva y de este se toma la mayor parte del -agua potable- que se suministra hacia los hogares de Villahermosa principalmente y que termina en cada hogar con agua sucia y con un olor a podrido.
¿Cuánto durará y qué puede hacerse?
De acuerdo al funcionario municipal, en declaraciones hace dos días, esto podría llevarse ocho días, sin embargo, el problema real según su afirmación, es que el agua sale tratada de la Planta Potabilizadora y se contamina por tuberías de más de 60 años de construidas hasta el destino final en el grifo de cada hogar, por tanto, el problema persistirá.
Ha pasado en administraciones anteriores, pero continúa sin resolverse.
En 2007 el entonces presidente de la Asociación de Bancos de México quien vino a la entidad a donar recursos por la emergencia pronosticó algo más o menos así y que ahora parece cobrar relevancia:
“Se que sonará drástico, pero un grupo de analistas financieros y directivos de bancos hemos concluido que después de observar este desastre, sería más económico construir otro Tabasco en otro sitio, en lugar de intentar una reconstrucción que será sumamente costosa y en algún momento pronto o más tarde volverá a repetirse hasta que ningún recurso alcance más”.
La solución podría ser una nueva planta en otro lugar y cambiar la toma del vital líquido para el suministro a futuro.
Es ahora o adaptarse.
CONTORNO
Planta de fertilizantes: gran inversión y ¿alto riesgo?
La Secretaría de Desarrollo Energético que encabeza José Antonio de la Vega Asmitia compartió recientemente en sus redes sociales el encuentro virtual que sostuvo con el CEO de la empresa Tarafert en el que se anuncia la posibilidad de radicar en Tabasco una inversión millonaria para desarrollar una Planta de Fertilizantes con la que se podría beneficiar a los productores de la zona mientras que el grupo empresarial como valor añadido le serviría para aprovechar la privilegiada posición geográfica de la entidad para extender su campo de acción a estados vecinos.
La inversión que esa firma representa y que apuestan para detonar en la entidad sería multimillonaria de la mano de muchos inversionistas, aunque se sabe que Carlos Madrazo Cadena figura como empresario tabasqueño, pero se desconoce en calidad de que o incluso si detrás de él existan otros emprendedores locales.
En junio del 2019 ese mismo grupo que ahora pretende radicar una inversión en Tabasco, anunció una cuantiosa derrama de 20 mil millones de pesos en el estado de Durango para la construcción de una planta de fertilizantes -similar a la que intentan aquí- no obstante, una serie de recursos legales interpuestos por parte de ambientalistas, productores y otros interesados retrasaron la cristalización de ese proyecto. A la fecha se desconoce el estatus que este guarda en aquella entidad del norte del país.
Sobre ese proyecto en particular se le ha cuestionado al presidente Andrés Manuel López Obrador y su respuesta ha sido la misma; revisarlo y en todo caso realizar una consulta, en Sinaloa, el año pasado otro grupo intentó construir una planta de fertilizantes y la férrea oposición a ello argumentando altas dosis de contaminantes obligó al ejecutivo federal a sugerir una consulta democrática.
Aunque Tabasco requiere de inversiones importantes en el sector privado para alejarse de la dependencia petrolera y presupuestal, algunas implican más riesgos que beneficios.
Y tampoco debe olvidarse que la apuesta presidencial es el retorno de los fertilizantes mexicanos a través de las plantas y la estructura operativa de Petróleos Mexicanos, aunque aquí vale la pena señalar, que la empresa productiva de los mexicanos atraviesa un momento complicado que permanecerá por algún tiempo.
¿Prosperará?