“La sociedad civil organizada se enfrenta a una doble crisis: una concerniente a nuestra relación con el medio ambiente natural y otra referida a la propia condición humana. Por ello, las organizaciones deberán abordar los temas ambientales con un sentido de transversalidad”
Ricardo Guzmán Díaz, 2015.
Lester Salamon y Helmut Anheier (1992), de la Universidad Johns Hopkins, definen a las OSC como actores sociales que cumplen con cinco elementos básicos: 1) son entidades formales, ya sea que estén constituidas legalmente (que tengan personalidad jurídica propia) o bien, que tengan un grado importante de institucionalidad que les permita permanecer en el tiempo; 2) son entidades privadas, separadas del gobierno; 3) no son lucrativas, es decir, que no reparten utilidades sino que las ganancias son conservadas para el cumplimiento de su misión; 4) son actores autónomos en su gobierno y procesos de toma de decisiones; y 5) cuentan con un grado significativo de participación voluntaria de sus miembros.
En esta definición se conceptualizan las Organizaciones No Gubernamentales, o mejor conocidas como ONG, son organizaciones independientes y sin ánimo de lucro que surgen a raíz de iniciativas civiles y populares y que por lo general están vinculadas a proyectos sociales, ambientales, culturales, de desarrollo u otros que generen cambios estructurales en determinadas comunidades, regiones y países.
En la historia reciente, de 50 años al día de hoy las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) han resistido al autoritarismo gubernamental y al neoliberalismo, a partir de imaginar otro mundo posible y de promover alternativas sustentables al desarrollo, la defensa de todos los derechos humanos y la democracia participativa, tanto a través de sus discursos como de sus prácticas creativas, forjando nuevas instituciones que han venido modificando la relación entre gobierno y sociedad así como incidiendo en políticas públicas que van construyendo el México deseado. Lo cual en los últimos 10 años ha sido limitada la actuación de las OSC pues incomodaban la toma de decisiones gubernamentales e intereses económicos de partidos políticos. Problema que se agrava en los últimos 5 años, al existir pronunciamientos presidenciales para desprestigiar y soslayar. Que en sus políticas públicas alejadas de la realidad ha hecho todo lo posible para debilitar, controlar y neutralizar las voces ciudadanas organizadas, reduciendo las fuentes de financiamiento para el desarrollo de proyectos en todos los ramos de la actividad socioambiental.
, sobre todo en los rubros de la defensa de la equidad de genero, derechos humanos, medioambientales, ciencia y tecnología, acceso a la información y transparencia, comunicación, educación, voluntariado y ayuda humanitaria.
Por ello, las ONGs a nivel nacional han tenido que recurrir a esquemas de financiamiento de agencias de cooperación internacionales, a los cuales no es fácil acceder, pues la competencia se amplio a nivel de las organizaciones a nivel mundial, reconociendo que muchas de ellas con estructuras muy sólidas y con experiencia en la gestión de esos proyectos que han desplegado, desde hace años, prácticas sociales innovadoras que fueron constituyendo sujetos sociales autónomos, nuevas identidades, capacidades de pensar e incidir en la política pública, a partir de imaginar una sociedad distinta.
En el caso de Tabasco, las organizaciones surgen 20 años después de las nacionales a mediados y finales de los años ochentas y en la década de los noventas; la mayoría de ellas, con objetos sociales para frenar la contaminación de la industria petrolera, otras más por los daños a los sistemas hidrológicos de la cuenca baja del Grijalva y algunas concentradas en la restauración y conservación de los recursos forestales.
Al respecto, es conveniente señalar que el surgimiento de las ONGs coincide con el periodo en el que se crea la primera entidad publica y el marco legal estatales. Incluso se crea un área en la Secretaría de Gobernación en apoyo de las organizaciones no gubernamentales; existiendo el llamado libro verde que en la última década del siglo pasado llegó a registrar cerca de 500 organizaciones. Sin embargo, muchas de ellas con fines ajenos al desarrollo humano y la protección ambiental y al día de hoy la mayoría ya no están activas. A partir del año 2000 durante dos decenios surgen nuevas organizaciones ambientales no gubernamentales, principalmente para la atención de los problemas socioambientales y de las las nuevas políticas internacionales y nacionales, como fueron el cambio climático, desarrollo sustentable y atención a las circunstancias en el medio urbanas.
Entre las organizaciones que se constituyeron legalmente destacaré algunas asociaciones civiles: Grupo Ecológico Santo Tomás, .Oil Watches México, Profesionales Especialistas del Medio Ambiente, Colegio de Investigadores de Tabasco, Colegio de Biólogos, Fundación Mundo Sustentable, Conservación del Usumacinat, Conservación del Saraguato, Grupo la Isla, Movimiento Ecológico de Tabasco, Asociación de Silvicultores de Tabasco, Asociación Pagoda, Instituto de Recursos Bióticos, Red de Educadores Ambientales, Colectivo de Ciudadanía Sustentable, Ciudad Verde, Habitat for Future, Lunes de Ciudad, Comprometidos con la Tierra, Jornaleros en la Laguna de las Ilusiones, Amigos de la Laguna, Comunidad Nacional de Ambientalistas Emergentes, Red Mexicana de Carta de la Tierra, Grupo Juvenil Ambientalista Balam, Grupo Carta de la Tierra Uttab y otras mas que no logro precisar debido que en la actualidad no existe un registro formal de las ONGs en Tabasco.
En el 2018 el Programa de Naciones Unidas en su representación Tabasco llevó a cabo un diagnóstico de las capacidades de las OSC´s de Tabasco, el objetivo fue analizar el estado de las organizaciones, su nivel capacidad, gestión y habilidades en la dimensión del derecho humano al desarrollo sostenible; con el fin de proponer políticas públicas y programas de fortalecimiento; en este sentido los objetivos específicos fueron identificar su capacidad organizativa y de gestión; se utilizó una metodología mixta en la que predomino el enfoque cuantitativo, dicho enfoque permitió establecer 7 dimensiones de análisis y los aspectos cualitativos que generaron reflexiones acerca del tipo de capacidades de las OSC´s, de una muestra de 433 OSC, se aplicaron 158 cuestionarios y se llevaron a cabo 3 grupos focales y entrevistas semiestructuradas a expertos.
De acuerdo a los resultados, se identificó que las organizaciones de la sociedad civil en el Estado de Tabasco poseen prácticas y capacidades limitadas en su estructura organizacional, deficientes habilidades de gestión y administración de sus recursos operativos; nula existencia de estrategias de evaluación y seguimiento, no sistematizan prácticas de resultados e impacto en la defensa diversas dimensiones de la seguridad humana y específicamente hacia el desarrollo sostenible; sus prácticas de incidencia enfatizan un trabajo asistencialista.
Los determinantes sociales, históricos y culturales que han acontecido en Tabasco juegan un papel determinante en la constitución y crecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil; Ya que no poseen un conocimiento de las políticas públicas de fomento social, ni de procesos de implementación y seguimiento; las OSC; tienen interés por ser capacitadas y formadas en materia de innovación social e incidencia.
Lo anterior signiica que en vías al 2024 es necesario que las Organizaciones No Gubernamentales fortalezcamos nuestras estructuras, generemos estrategias innovadoras para el cumplimiento de nuestros respectivos objetos sociales y sobre todo, abandonemos la dispersión de acciones en las ONGs, pues es fundamental integrar un colectivo para enfrentar de manera conjunta el grave deterioro ambiental en Tabasco. Ya es hora de ser parte de la solución y dejar a unn lado protagonismos aislados.