Las y los tabasqueños tienen esperanza en Javier May, lo consideran un hombre con experiencia administrativa, formado desde la mejor escuela como es el gobierno municipal, hasta ocupar cargos relevantes en el plano nacional.
El nuevo jefe del Ejecutivo estatal es auténticamente de izquierda y tiene buenas intenciones para sacar a Tabasco de los problemas en que lo han sumergido, por lo menos, sus últimos tres antecesores.
En su hoja de vida data que es un hombre con antecedentes de privilegiar a los más pobres y, en su slogan de campaña, se promovió como una persona honesta.
Es por ello que ayer, al rendir protesta como gobernador ante el Pleno de la LXV Legislatura del Congreso del Estado, sentenció frente Adán Augusto López y Carlos Manuel Merino (solo faltó Arturo Núñez) que "nada ha dañado más a Tabasco que la deshonestidad de sus gobernantes”.
Agregó: "El mal uso de los recursos públicos, la corrupción, el influyentismo y otras malas prácticas de quienes han traicionado la confianza de la gente, han propiciado los graves problemas económicos, sociales y de inseguridad que tenemos".
Con esas palabras Javier May busca hacerle justicia al pueblo de Tabasco y responder con eficiencia al 80 por ciento de todos los ciudadanos que le dieron su confianza en las urnas el pasado 2 de junio.
Una vez que ha tomado las riendas del estado, procederá, con valor y determinación, a echar para atrás la reforma que dio origen a la "Ley Dedazo" y "para avanzar rápido, porque no hay tiempo que perder", enviará seis iniciativas al Congreso del Estado.
La primera será para que las y los delegados municipales vuelvan a ser elegidos por el pueblo. "No más imposiciones. El pueblo es el que manda".
El senador Adán Augusto López, quién estaba en primera fila, autor de semejante aberración antidemocrática, seguramente se atragantó al escuchar la muerte y sepultura de su autoritaria reforma.
La segunda iniciativa será para establecer que, como gobernador, se someta a la revocación de mandato al tercer año de su administración.
La tercera será la expedición de una nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, porque se hará una reestructuración administrativa del gobierno, para eliminar duplicidades de funciones y hacer más eficiente la atención a la ciudadanía.
La cuarta transformación legal será para elevar a rango de ley la austeridad en Tabasco, a la cual el gobierno estará obligado a cumplir.
La quinta iniciativa será para cumplir el compromiso específico que hizo en campaña de reducir el salario del de 110 mil a 90 mil pesos, así como a los altos funcionarios.
La sexta iniciativa, considerada por él mismo de gran trascendencia para el pueblo, será plasmar en la Constitución del Estado los nuevos derechos sociales que ofreció, en el sentido de apoyar a las personas adultas mayores de 60 a 64 años de edad, así como a quienes sufren discapacidad permanente.
Además, emitirá el Acuerdo de creación del Centro Cultural Quinta Grijalva, con lo que queda más que claro que no habitará en la tradicional casa de gobierno.
Anunció que habrá prácticamente un nuevo borrón y cuenta nueva con CFE, para que los tabasqueños no estén condenados al adeudo con esa empresa productiva del gobierno federal, se gestionará que la tarifa 1F prevalezca todo el año y se invertirá en la modernización de la infraestructura para evitar los apagones que la población ha venido sufriendo.
Sassón
Parece que fue tanto el ardor del senador Adán Augusto López y del ex gobernador Carlos Manuel Merino, así como de los achichincles que los acompañaban, que ya no asistieron al acto de la emblemática Plaza de Armas, lugar que vio la gestación del movimiento de transformación… Y falta lo que habrá de venir.