Dos años de campaña prematura de las corcholatas no han sido suficientes para mantener vigente a Morena en el electorado mexicano.
Ahora resulta que después de seleccionar a su candidata(o) a la Presidencia de la República, a más tardar el 15 de septiembre, será ungida(o) como líder de los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación, para que haga proselitismo abierto en todo el país.
La estrategia es buena para el partido en el poder, pues de esa manera su virtual abanderado se dará a conocer tranquilamente en las 32 entidades de la república.
Esto le permitirá, por supuesto, llegar con mucha fuerza al 2 de junio de 2024 y no tener ningún problema para alzarse con la victoria y repetir otro sexenio en el poder.
De ese calibre es ahora la violación a las leyes, pero, además, no importa lo que pueda señalar el Instituto Nacional Electoral (INE) o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en caso de que haya quejas de los adversarios del partido vino tinto, porque ya el presidente López Obrador se encargó de desacreditar a ambas instituciones durante casi cinco años.
La estrategia es buena, repito, porque han fortalecido a por lo menos tres aspirantes a la primera magistratura del país, casi desde el inicio del sexenio, en tanto que la oposición ni siquiera sabe con quién enfrentará a toda la maquinaria del régimen morenista.
El partido de color guinda tiene problemas y sabe que la división está presente en sus filas. De otra forma no se explicaría el Acuerdo de Unidad por el Fortalecimiento de Morena y la Continuidad de la Cuarta Transformación, en el que reconocen que no pueden repetir las violaciones a la normatividad interna que tuvieron lugar durante el proceso electoral de 2021.
“Una situación que generó profundas divisiones que afectaron negativamente al desempeño electoral y hoy continúan como una herida abierta”, precisa el documento.
Sin embargo, están seguros que con todo el tiempo de anticipación conque han preparado a sus corcholatas y con la siguiente cruzada que su abanderado hará al frente de los Comités de Defensa, tendrán espacio suficiente para curar las heridas de aquellos que resulten heridos con los resultados de la encuesta.
Este domingo, por cierto, en el Consejo Nacional se determinará qué empresas se harán cargo de llevar a cabo el sondeo y bajo qué lineamientos o metodología.
Lo cierto es que todos los estudios pagados con anterioridad por las corcholatas en competencia han quedado sin ningún efecto y solo contará la que el partido realice a finales de agosto.
El proceso se torna demasiado interesante y la alianza PRD-PRI-PAN debe también avanzar con agilidad en el proceso de selección de su candidato para que, por lo menos, inicie una campaña de proselitismo similar y no se quede a la zaga.
De lo contrario, el régimen seguirá como cuchillo en mantequilla en su plan de aniquilar a la oposición y enterrar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), principalmente, que al parecer podría reencarnar en Morena.