Desde el lunes que México arribó a la “nueva normalidad” y aquí se levantaron algunas restricciones como la parálisis del comercio los fines de semana, la realidad del COVID-19 ha sacudido a Tabasco.
El 31 de mayo, el último día de la Jornada Nacional de Sana Distancia, hubo 133 positivos, y muchos nos fuimos a dormir con la esperanza de que al día siguiente abriríamos los ojos con la buena nueva de que el Gobierno por fin había domado a la pandemia.
Pero el lunes 1 de junio, que en los hechos se dejó atrás la fase 3 de la pandemia, nos despertamos de la pesadilla: los números crecieron al registrarse 181 casos y 13 decesos, casi la marca histórica de los 188 contagios del jueves 28 de mayo, hasta entontes el punto más alto de la enfermedad.
El 2 de junio, ayer, en vez de amainar, la nueva peste nos regaló su mayor cifra en lo que va de la temporada: ¡286 confirmados y 29 muertes!
Hasta este miércoles había un acumulado de cuatro mil 609 casos y 562 fallecimientos, una estadística escalofriante que ha obligado al presidente Andrés Manuel López Obrador a poner en la agenda nacional por dos días seguido la situación del coronavirus en su tierra.
Ayer, quién sabe si por iniciativa propia, la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, trató de corregir la plana al declarar que Tabasco se encontraba en una fase muy activa de la pandemia, de mucho riego, por lo que no se podía regresar a la (nueva) normalidad.
La sana distancia se debe respetar al máximo hasta por lo menos el 15 de junio, dijo en una declaración la radio.
El gobernador Adán Augusto López Hernández, expuso quien venció al virus, "no va a abrir nada" hasta que no sepamos cómo viene desplazándose la enfermedad.
Pero parece tarde para meter reversa. Los ayuntamientos ya acordaron retirar los cierres comerciales de los fines de semana. Y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha empezado a desmovilizar sus retenes en Centro.
El mandatario desde el lunes advirtió que el 15 de junio empezarían a reabrir negocios considerados no esenciales, y que el próximo lunes se levanta la restricción por la venta de bebidas embriagantes para llevar.
Además, en los próximos días la Secretaría de Movilidad (Semovi) regresará el horario habitual del transporte público.
Fracasados los pronósticos de las autoridades federales de que el pico o punto máximo de los contagios se iban a dar entre el 8 y 10 de mayo, solo queda esperar que tenga puntería el matemático de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) que predijo que la meseta se presentará a finales de esta semana y a principios de la otra, esto es entre mañana y el próximo lunes.
Pero el especialista, en un comunicado difundido el 18 de mayo por la casa de estudios, había previsto que a principios de junio tendríamos “menos de 50 nuevos casos diarios”.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN BATERÍA HA enfilado la oposición sus descalificaciones contra López Obrador por la gira de trabajo que realizará mañana aquí. No se ha visto un muro de contención frente a los señalamientos, y ha sido insuficientes la participación del dirigente de Morena, César Burelo, y del presidente de la comisión de Salud del Congreso local, Manuel Antonio Gordillo Bonfil. No es que el de Tepetitán necesite que lo defiendan, pero se estila que la clase gobernante de
un partido salga en resguardo del máximo líder, sobre todo ahora que los gobernadores panistas se le han sublevado.