/ jueves 28 de noviembre de 2024

Columna invitada / Visión Citadina: La paz es primero

Andrés Llanos

Se suponía que con un presidente tabasqueño, el estado dejaría atrás su historia de rezago y pobreza.

Sin embargo, al terminar el sexenio todo quedó en contadas y polémicas obras, tales como los dos distribuidores viales (Universidad y Guayabal), las obras del malecón, una salpicada del Tren Maya; además de una refinería que hasta el momento no refina, pero está causando daños al medio ambiente y a la salud de los habitantes paraiseños.

Dicho sea de paso, esa refinería representa una contradicción, a lo difundido la semana pasada por el propio gobernador Javier May, en el sentido de hacer de Tabasco un estado Energético, es decir, en uso de energías limpias y renovables atendiendo el cuidado del medio ambiente.

A pesar de que en 2013 llegó el gobierno de transición a cargo del PRD y Arturo Núñez, con el aval de AMLO; la situación del estado empeoró.

La corrupción y el saqueo fueron evidentes. Pese a ello, el gobierno de Morena y Adán López que llegaron en 2018, también con el aval de López Obrador, no promovieron castigo para nadie.

Este año en que hay un nuevo gobierno de Morena, para no variar, también avalado por Andrés Manuel.

Por supuesto que no hay hasta el momento denuncias por la corrupción y la omisión, tanto de Adán López, como del gobernador interino, Carlos Merino.

Aunque Javier May ha intentado enfocar su gobierno en el renglón social. Hay dos grandes problemas que interfieren con su propósito.

Primero, las finanzas revueltas por la corrupción, el endeudamiento, los presupuestos carcomidos, desviados y hasta desaparecidos (en campaña).

El segundo y más grave, el de la violencia desbordada, el cual ventila la enorme descomposición social en la que sobrevive Tabasco: extorsión, secuestros, narcotráfico, asesinatos, tráfico de personas; aunado al brutal desempleo, la corrupción y la ineficiencia gubernamental que empobrecen al pueblo sexenio tras sexenio.

El gobernador May ha enfrentado todas las semanas de su mandato masacres y horrendos asesinatos.

Situación que lo llevó a lanzar en una de sus conferencias, el reto para su antecesor, Adán Augusto, para que explique la existencia de uno de los grupos delincuenciales que actúan en la entidad generando violencia.

El aludido, en su papel de senador de la república dijo desconocer las declaraciones del gobernador. Tal parece que hasta ahí quedará ese asunto.

Pero aunque no haya respuesta, el fuego y las balas continúan revistiendo de miedo la vida de los tabasqueños.

Si May quiere gobernar de acuerdo a los 50 compromisos de su plan de campaña, debe enfocarse en el tema del presupuesto, para que el recorte que ya prometió la Secretaría de Hacienda sea leve y no comprometa aún más, el funcionamiento del aparato gubernamental.

De igual forma, los servidores de este gobierno deben estar a la altura del compromiso y la exigencia de las circunstancias en cuanto al manejo de los recursos públicos.

En el ámbito de la seguridad, el nombramiento de militares en la policía estatal y la fiscalía no parece haber calado más allá del impacto mediático.

Ni los miles de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina, han logrado detener la violencia en el estado.

Ciertamente han habido detenciones y decomisos, que manifiestan la fuerza y el numeroso contingente; pero no la inteligencia o las decisiones, porque la información precisa, ahí está.

Los recientes hechos ocurridos en una boda del municipio de Jalapa y en Dbar, hicieron salir de sus oficinas a los militares, al gobernador de sus giras y al Secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador; para verter cualquier cantidad de discursos, promesas y solicitar una vez más, paciencia y confianza en el gobierno.

Pero, lo que Tabasco requiere con urgencia, son resultados contundentes que le den paz y certidumbre a la vida de los tabasqueños.

Acciones en el desarrollo del gobierno, que demuestren la eficiencia y la honestidad prometida durante la campaña, razón por la que una mayoría de ciudadanos otorgó el voto de confianza.

Por la situación apremiante en que se vive, cada día es tiempo de resultados encaminados a la solución de los grandes problemas locales.

Intentar construir un gobierno en medio de la violencia, el caos social y económico que padecen los ciudadanos, es tan absurdo como construir castillos en el aire.

No bastan los llamados a la UNIDAD DE TODOS, provenientes del Congreso del estado, si lo hacen desde el sofá de la demagogia; porque están cerrados al diálogo y la política verdadera.

Ya se les debe bajar la borrachera de poder en la que continúan, a pesar de la cruda realidad.

La convocatoria, es un primer punto donde el gobierno debe tomar la batuta, extender la mano con respeto, para incluir a las voces empresariales, opositoras, profesionistas de los colegios y universidades, asociaciones religiosas, medios de comunicación y periodistas; para integrar la gran cruzada por la paz de Tabasco.

De lo contrario, seremos testigos del naufragio de otro gobierno, tal como el que acaba de terminar, y es altamente probable que por ello, se incrementen los saldos mortales para los ciudadanos.

Visión de Águila

Donald Trump es presidente electo y un bravucón.

Es en serio que lo dice la presidenta, que México responderá a cada arancel de Estados Unidos con uno igual?

¿Dónde quedó el trabajo diplomático?

Visión de Lince

El senador Oscar Cantón echándole fuego al incendio, al declarar que China va a ocupar el lugar comercial de Estados Unidos.

Tendrá conciencia de lo que está diciendo o tan solo se dejará llevar por las ansias de protagonismo?

En términos Llanos

El gobierno de Claudia continúa ejecutando las venganzas de Lopez Obrador, al asesinar al INAI, el instrumento de transparencia del que se beneficiaron desde la oposición pero que es un estorbo ahora que gobiernan.

Los ciudadanos dejarán de tener la posibilidad de la transparencia y tendrán que conformarse con el hecho de que el gobierno sea juez y parte. Albergar la esperanza de que el mismo gobierno denuncie los datos que juegan en su contra.

anllaco@hotmail.com

Andrés Llanos

Se suponía que con un presidente tabasqueño, el estado dejaría atrás su historia de rezago y pobreza.

Sin embargo, al terminar el sexenio todo quedó en contadas y polémicas obras, tales como los dos distribuidores viales (Universidad y Guayabal), las obras del malecón, una salpicada del Tren Maya; además de una refinería que hasta el momento no refina, pero está causando daños al medio ambiente y a la salud de los habitantes paraiseños.

Dicho sea de paso, esa refinería representa una contradicción, a lo difundido la semana pasada por el propio gobernador Javier May, en el sentido de hacer de Tabasco un estado Energético, es decir, en uso de energías limpias y renovables atendiendo el cuidado del medio ambiente.

A pesar de que en 2013 llegó el gobierno de transición a cargo del PRD y Arturo Núñez, con el aval de AMLO; la situación del estado empeoró.

La corrupción y el saqueo fueron evidentes. Pese a ello, el gobierno de Morena y Adán López que llegaron en 2018, también con el aval de López Obrador, no promovieron castigo para nadie.

Este año en que hay un nuevo gobierno de Morena, para no variar, también avalado por Andrés Manuel.

Por supuesto que no hay hasta el momento denuncias por la corrupción y la omisión, tanto de Adán López, como del gobernador interino, Carlos Merino.

Aunque Javier May ha intentado enfocar su gobierno en el renglón social. Hay dos grandes problemas que interfieren con su propósito.

Primero, las finanzas revueltas por la corrupción, el endeudamiento, los presupuestos carcomidos, desviados y hasta desaparecidos (en campaña).

El segundo y más grave, el de la violencia desbordada, el cual ventila la enorme descomposición social en la que sobrevive Tabasco: extorsión, secuestros, narcotráfico, asesinatos, tráfico de personas; aunado al brutal desempleo, la corrupción y la ineficiencia gubernamental que empobrecen al pueblo sexenio tras sexenio.

El gobernador May ha enfrentado todas las semanas de su mandato masacres y horrendos asesinatos.

Situación que lo llevó a lanzar en una de sus conferencias, el reto para su antecesor, Adán Augusto, para que explique la existencia de uno de los grupos delincuenciales que actúan en la entidad generando violencia.

El aludido, en su papel de senador de la república dijo desconocer las declaraciones del gobernador. Tal parece que hasta ahí quedará ese asunto.

Pero aunque no haya respuesta, el fuego y las balas continúan revistiendo de miedo la vida de los tabasqueños.

Si May quiere gobernar de acuerdo a los 50 compromisos de su plan de campaña, debe enfocarse en el tema del presupuesto, para que el recorte que ya prometió la Secretaría de Hacienda sea leve y no comprometa aún más, el funcionamiento del aparato gubernamental.

De igual forma, los servidores de este gobierno deben estar a la altura del compromiso y la exigencia de las circunstancias en cuanto al manejo de los recursos públicos.

En el ámbito de la seguridad, el nombramiento de militares en la policía estatal y la fiscalía no parece haber calado más allá del impacto mediático.

Ni los miles de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina, han logrado detener la violencia en el estado.

Ciertamente han habido detenciones y decomisos, que manifiestan la fuerza y el numeroso contingente; pero no la inteligencia o las decisiones, porque la información precisa, ahí está.

Los recientes hechos ocurridos en una boda del municipio de Jalapa y en Dbar, hicieron salir de sus oficinas a los militares, al gobernador de sus giras y al Secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador; para verter cualquier cantidad de discursos, promesas y solicitar una vez más, paciencia y confianza en el gobierno.

Pero, lo que Tabasco requiere con urgencia, son resultados contundentes que le den paz y certidumbre a la vida de los tabasqueños.

Acciones en el desarrollo del gobierno, que demuestren la eficiencia y la honestidad prometida durante la campaña, razón por la que una mayoría de ciudadanos otorgó el voto de confianza.

Por la situación apremiante en que se vive, cada día es tiempo de resultados encaminados a la solución de los grandes problemas locales.

Intentar construir un gobierno en medio de la violencia, el caos social y económico que padecen los ciudadanos, es tan absurdo como construir castillos en el aire.

No bastan los llamados a la UNIDAD DE TODOS, provenientes del Congreso del estado, si lo hacen desde el sofá de la demagogia; porque están cerrados al diálogo y la política verdadera.

Ya se les debe bajar la borrachera de poder en la que continúan, a pesar de la cruda realidad.

La convocatoria, es un primer punto donde el gobierno debe tomar la batuta, extender la mano con respeto, para incluir a las voces empresariales, opositoras, profesionistas de los colegios y universidades, asociaciones religiosas, medios de comunicación y periodistas; para integrar la gran cruzada por la paz de Tabasco.

De lo contrario, seremos testigos del naufragio de otro gobierno, tal como el que acaba de terminar, y es altamente probable que por ello, se incrementen los saldos mortales para los ciudadanos.

Visión de Águila

Donald Trump es presidente electo y un bravucón.

Es en serio que lo dice la presidenta, que México responderá a cada arancel de Estados Unidos con uno igual?

¿Dónde quedó el trabajo diplomático?

Visión de Lince

El senador Oscar Cantón echándole fuego al incendio, al declarar que China va a ocupar el lugar comercial de Estados Unidos.

Tendrá conciencia de lo que está diciendo o tan solo se dejará llevar por las ansias de protagonismo?

En términos Llanos

El gobierno de Claudia continúa ejecutando las venganzas de Lopez Obrador, al asesinar al INAI, el instrumento de transparencia del que se beneficiaron desde la oposición pero que es un estorbo ahora que gobiernan.

Los ciudadanos dejarán de tener la posibilidad de la transparencia y tendrán que conformarse con el hecho de que el gobierno sea juez y parte. Albergar la esperanza de que el mismo gobierno denuncie los datos que juegan en su contra.

anllaco@hotmail.com