Gudelia Delgado Meza
El 17 de octubre de 1953 se reconoció el derecho al voto de las mujeres en México. Fue hasta ese momento que el Estado mexicano nos consideró ciudadanas, pero fue hasta 66 años después, el 06 de junio de 2019, en que se reconoció la discriminación histórica que las mujeres habíamos padecido para acceder a cargos públicos y se hizo obligatoria una equitativa distribución del poder político a través de la reforma constitucional conocida como PARIDAD EN TODO.
Con la entrada en vigor de las reformas a 10 artículos constitucionales: 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115, se garantiza que la mitad de los cargos de decisión política en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en la totalidad de organismos autónomos sean para mujeres.
Para decirlo más claro, dado que somos poco más de la mitad de la población mexicana (52%) es deber del Estado mexicano garantizarnos, mínimamente, el 50% de los cargos públicos. Y recalco: mínimamente, porque el principio constitucional de paridad de género no es un techo, sino un piso; lo que implica que si un organismo autónomo, un ayuntamiento, un gobierno estatal, uno federal o cualquier otra entidad pública está única y exclusivamente integrada por mujeres, aun así la paridad se estaría cumpliendo. Es una manera de pagar la deuda histórica que la sociedad tiene con la ciudadanía plena de las mujeres.
Además, la paridad de género no es obligatoria únicamente en los altos mandos, pues su dimensión es tanto vertical como horizontal. Significa que, en un organigrama, cada nivel debe ser ocupado (mínimamente) por la mitad de hombres y la mitad de mujeres.
¿Este principio constitucional se cumple y se hace cumplir en Tabasco? No. Aunque el gabinete estatal se nos haya presentado como paritario, lo cierto es que ignoramos cuál es el número y la categoría de puestos ocupados por mujeres del segundo nivel de mando hacia abajo, así como en la totalidad de las secretarías de estado, en los poderes legislativo y judicial, en los organismos autónomos y en los 17 ayuntamientos.
Por citar un ejemplo, en la página oficial del Ayuntamiento de Tenosique https://tenosique.gob.mx se presenta un “Directorio de funcionarios” con 22 personas en cargos de primer nivel, de ellas, apenas cuatro son mujeres, y habría que destacar que, de esas cuatro, una es Presidenta “honoraria” del DIF —que en teoría no recibe sueldo cual ninguno— y la otra es Directora de Atención a las Mujeres —cargo que, por obvias razones debe ser ocupado por una mujer—. La ecuación 18 hombres y 4 mujeres del Ayuntamiento de Tenosique ilustra, con toda lacerante claridad, el incumplimiento del principio constitucional de paridad.
El acceso a la información pública es un derecho y el principio constitucional de paridad es una obligación, por lo que desde este espacio se solicita a los titulares de los tres poderes del estado de Tabasco, a las y los secretarios del gabinete estatal, a quienes dirigen los órganos desconcentrados del gobierno del estado, así como a las y los presidentes municipales hacer pública y accesible la información referida a la totalidad de su funcionariado público, el número y categoría de cargos que son ocupados por mujeres y la evidencia que consigne que hombres y mujeres que desempeñan similares trabajos, devengan iguales salarios.
La reforma constitucional de PARIDAD EN TODO es el producto de la lucha del MOVIMIENTO AMPLIO DE MUJERES DE TODO EL PAÍS y constituye un avance en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al poder político, por lo que no puede ni debe estar sujeta a la voluntad de quienes gobiernan. Es su OBLIGACIÓN CONSTITUCIONAL cumplirla y hacerla cumplir.
Exigimos el cumplimiento irrestricto de la PARIDAD EN TODO.
MIRADA EN POSDATA
El día de mañana jueves 31 de octubre, en punto de las cinco de la tarde, nos reuniremos en el Parque la Paz de Villahermosa para hacer una MARCHA SILENCIOSA en honor a las 38 víctimas de feminicidio que se han registrado en Tabasco en lo que va del año.
El evento es separatista (exclusivo para mujeres) y solicitamos traer velas, flores y productos para el altar con el que recordaremos a las víctimas que nos fueron arrebatadas.
La marcha será en silencio será para honrar la memoria de nuestras hermanas pero, al final, nuestra voz retumbará para exigir justicia, porque la violencia feminicida no contará con nuestro silencio cómplice.