/ viernes 16 de agosto de 2024

Carta Abierta / Batacazo a Jemima y ‘El Sindicato’

La ratificación del castigo a la exdirigente del PAN, Jemima Alonso Que, por parte de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es también un contundente golpe a su entorno inmediato. Simboliza una fractura importante dentro de la ya debilitada estructura interna de ‘El Sindicato’, el grupo que durante años ha controlado gran parte de la dirigencia estatal del blanquiazul.

La inclusión de Jemima Alonso y otros miembros de su círculo en el Registro Estatal y Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política de Género es una sanción que va más allá del simple daño reputacional.

Administrativamente, estas inscripciones significan la inhabilitación para ocupar cargos públicos o partidistas durante el periodo establecido, lo que trunca sus carreras políticas.

Más preocupante aún es la posibilidad de que las repercusiones no se limiten al ámbito administrativo.

La sentencia abre la puerta para que la agraviada, Patricia del Carmen Tiul Tamayo, pueda solicitar acciones penales contra los implicados, lo que podría culminar en encarcelamientos.

Este componente legal añade un nivel de gravedad sin precedentes en un partido donde las sanciones internas solían ser manejadas con mayor discreción y menos impacto externo.

La figura de Paco Castillo, exdirigente del PAN y asesor externo de Jemima Alonso, emerge como otro de los grandes damnificados de esta resolución.

Castillo, quien ha sido señalado en múltiples ocasiones por escándalos de corrupción y entreguismo a gobiernos del pasado reciente, compromete sus aspiraciones para retomar la dirigencia del partido en nombre de ‘El Sindicato’, al que también pertenecen, entre otros, el exdirigente Jorge Ávalos Ramón.

La conexión directa entre Castillo y Jemima Alonso, especialmente en un momento tan delicado, podría ser la estocada final para su facción.

La ratificación del castigo a la exdirigente cesada por Marko Cortés fortalece a las facciones rivales: al grupo liderado por Jorge Barragán Lanz y ‘Los Doctrinarios’, encabezados por Ricardo Pérez.

La competencia interna por la dirigencia del PAN se intensifica, y es probable que ‘El Sindicato’ pierda terreno ante grupos que ahora tienen un argumento adicional para desacreditar a sus oponentes.

Pero el impacto no se queda dentro del PAN.

La relación entre Jemima Alonso y su primo, el exdirigente del PRI estatal, Erubiel Alonso Qué, expone la complicada red de intereses entre ambos partidos.

Erubiel, quien en su momento apoyó tanto a Jemima como a Paco Castillo, queda también salpicado por este escándalo, poniendo en evidencia la interconexión entre los líderes políticos de diferentes partidos, y cómo estos lazos de poder han influido en la toma de decisiones a nivel estatal.

Esta situación también reabre el debate sobre la influencia que el entonces gobernador perredista, Arturo Núñez Jiménez, tuvo en la designación de Paco Castillo como dirigente, lo que subraya la falta de autonomía y la penetración de intereses externos en las decisiones internas del blanquiazul.

La ratificación del TEPJF es más que un caso aislado de violencia política de género; es un síntoma de la descomposición de un grupo que durante los últimos años ha hundido a Acción Nacional.

: LA RÚBRICA

Jesús Abraham Cano parece estar curándose en salud, ante lo que se prevé como uno de los alcaldes que verá reprobada su cuenta pública en la próxima legislatura. En una acción desesperada, acudió a Telerreportaje para justificar su mal gobierno en Cunduacán y los pendientes que dejó, con la penetración del crimen organizado y la falta de avances en todos los renglones. La realidad es que el ‘Chelo’ fue un fracaso como alcalde independiente, porque todas las expectativas creadas acerca de un gobernante sin partido se fueron al caño por su incapacidad y sus alianzas con grupos políticos muy cuestionados ante la opinión pública. No sería sorpresa que termine en señalamientos graves, no por una persecución política de su sucesora, la morenista María de la Cruz López, sino como resultado de su caótica gestión.

La ratificación del castigo a la exdirigente del PAN, Jemima Alonso Que, por parte de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es también un contundente golpe a su entorno inmediato. Simboliza una fractura importante dentro de la ya debilitada estructura interna de ‘El Sindicato’, el grupo que durante años ha controlado gran parte de la dirigencia estatal del blanquiazul.

La inclusión de Jemima Alonso y otros miembros de su círculo en el Registro Estatal y Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política de Género es una sanción que va más allá del simple daño reputacional.

Administrativamente, estas inscripciones significan la inhabilitación para ocupar cargos públicos o partidistas durante el periodo establecido, lo que trunca sus carreras políticas.

Más preocupante aún es la posibilidad de que las repercusiones no se limiten al ámbito administrativo.

La sentencia abre la puerta para que la agraviada, Patricia del Carmen Tiul Tamayo, pueda solicitar acciones penales contra los implicados, lo que podría culminar en encarcelamientos.

Este componente legal añade un nivel de gravedad sin precedentes en un partido donde las sanciones internas solían ser manejadas con mayor discreción y menos impacto externo.

La figura de Paco Castillo, exdirigente del PAN y asesor externo de Jemima Alonso, emerge como otro de los grandes damnificados de esta resolución.

Castillo, quien ha sido señalado en múltiples ocasiones por escándalos de corrupción y entreguismo a gobiernos del pasado reciente, compromete sus aspiraciones para retomar la dirigencia del partido en nombre de ‘El Sindicato’, al que también pertenecen, entre otros, el exdirigente Jorge Ávalos Ramón.

La conexión directa entre Castillo y Jemima Alonso, especialmente en un momento tan delicado, podría ser la estocada final para su facción.

La ratificación del castigo a la exdirigente cesada por Marko Cortés fortalece a las facciones rivales: al grupo liderado por Jorge Barragán Lanz y ‘Los Doctrinarios’, encabezados por Ricardo Pérez.

La competencia interna por la dirigencia del PAN se intensifica, y es probable que ‘El Sindicato’ pierda terreno ante grupos que ahora tienen un argumento adicional para desacreditar a sus oponentes.

Pero el impacto no se queda dentro del PAN.

La relación entre Jemima Alonso y su primo, el exdirigente del PRI estatal, Erubiel Alonso Qué, expone la complicada red de intereses entre ambos partidos.

Erubiel, quien en su momento apoyó tanto a Jemima como a Paco Castillo, queda también salpicado por este escándalo, poniendo en evidencia la interconexión entre los líderes políticos de diferentes partidos, y cómo estos lazos de poder han influido en la toma de decisiones a nivel estatal.

Esta situación también reabre el debate sobre la influencia que el entonces gobernador perredista, Arturo Núñez Jiménez, tuvo en la designación de Paco Castillo como dirigente, lo que subraya la falta de autonomía y la penetración de intereses externos en las decisiones internas del blanquiazul.

La ratificación del TEPJF es más que un caso aislado de violencia política de género; es un síntoma de la descomposición de un grupo que durante los últimos años ha hundido a Acción Nacional.

: LA RÚBRICA

Jesús Abraham Cano parece estar curándose en salud, ante lo que se prevé como uno de los alcaldes que verá reprobada su cuenta pública en la próxima legislatura. En una acción desesperada, acudió a Telerreportaje para justificar su mal gobierno en Cunduacán y los pendientes que dejó, con la penetración del crimen organizado y la falta de avances en todos los renglones. La realidad es que el ‘Chelo’ fue un fracaso como alcalde independiente, porque todas las expectativas creadas acerca de un gobernante sin partido se fueron al caño por su incapacidad y sus alianzas con grupos políticos muy cuestionados ante la opinión pública. No sería sorpresa que termine en señalamientos graves, no por una persecución política de su sucesora, la morenista María de la Cruz López, sino como resultado de su caótica gestión.