El presidente se ha llenado la boca en denunciar el nepotismo y el tráfico de influencias en el Poder Judicial, a siete días de que termine su mandato, impuso a uno de sus hijos como dirigente en MORENA.
ASÍ COMO JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, cuando fue presidente (1976-1982), nombró a su hijo José Ramón como subsecretario de Programación y Presupuesto, afirmando con cinismo y desparpajo que su vástago era “el orgullo de mi nepotismo”, así también lo ha hecho Andrés Manuel López Obrador a escasos días de que deje el cargo, con la intencionalidad política de mantener a raya a su sucesora, de tomar el control total de MORENA al asumir la presidencia.
ES EVIDENTE QUE AMLO mantendrá el control de los hilos del poder en su partido político y dar línea a la presidenta: el “Maximato” lopezobradorista está en marcha.
CLAUDIA SHEINBAUM tomará posesión como presidenta el 1 de octubre y Andrés Manuel “Andy” López Beltrán ocupa la Secretaría de Organización de MORENA, para eventualmente intentar convertirse en el candidato presidencial en las elecciones de 2030 y que el clan López Obrador-Beltrán gobierne al país por lo menos hasta el 2036.
EL DINERO NO SERÁ PROBLEMA para apuntalar la candidatura presidencial en 2030. De entrada, los partidos políticos recibirán 7,354 millones de pesos en 2025; MORENA, el más beneficiado, se lleva 2,487 millones de pesos de financiamiento público sólo para cubrir sus actividades ordinarias, a los que sumarán otros ingresos que serán repartidos.
EN TODO ESTE CONTEXTO ¿Claudia Sheinbaum cuánto tiempo será espectadora? Porque alguien tiene que atrapar la papa caliente, que deja en la presidencia López Obrador.
AMLO DEJA UNA DEUDA PÚBLICA HISTÓRICA que creció más de la mitad en su gestión, pasando de 10.5 a 16.4 billones de pesos, cifra equivalente al 49.7% del PIB de México. La deuda por habitante se incrementó 15.5% y pasó de 109 mil 818 pesos (que se tenía al inicio del sexenio) a 126 mil 818 pesos.
ES FALSA LA HISTORIA de la responsabilidad fiscal del gobierno de AMLO, pues el déficit fiscal será de 5.9% del PIB, que será el más alto registrado al menos desde el año 2000. En el sexenio que concluye, cada año el déficit total ha sido más grande, como proporción del PIB, además de que la deuda se ha adquirido con tasas de interés más altas y para el siguiente año, se esperan vencimientos de deuda externa alrededor de 12.1 mil millones de dólares.
HABRÁ MÁS DEUDA Y MENOS GASTO, pues habrá un recorte al gasto público cercano al medio billón de pesos, según los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025. Si se materializa la expectativa del Banco de México, este sexenio cerrará con un crecimiento acumulado del PIB de 5.25%, el menor desde el sexenio de Miguel de la Madrid. Esto implica un crecimiento promedio anual de 0.86% y una contracción del PIB por habitante de 0.75%.
NO OLVIDEMOS QUE EN 2019 SE ACABARON LOS AHORROS y se gastó prácticamente la mitad de los Fondos de Estabilización. No se han logrado reconstituirse para enfrentar contingencias.
EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR deja a los mexicanos, una reforma regresiva al Poder Judicial, contraria a los pilares que le dan sustento a la democracia, la República y la división de poderes.
LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN tiene la posibilidad de atraer este caso y pronunciarse sobre la constitucionalidad de la reforma judicial. Sí puede estudiar e invalidar reformas a la Constitución desde la perspectiva de violaciones a derechos fundamentales y al proceso legislativo. Esta reforma tiene vicios que pueden ser sujetos de revisión por el máximo tribunal del país.
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