La iniciativa de reforma de MORENA en el Senado para establecer que las reformas constitucionales son inimpugnables es preocupante. Esta propuesta no solo representa un serio retroceso para los derechos humanos, sino que también refleja la falta de respeto por los principios fundamentales establecidos en nuestra Carta Magna, el desdén por la democracia y el Estado de Derecho por parte del partido en el poder.

Del “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley” al “no vamos a acatar la suspensión”, MORENA ha presentado en el Senado de la República, una iniciativa de reforma a los artículos 1, 103, 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que pretende elevar a rango constitucional la improcedencia del Juicio de Amparo, de la Acción de Inconstitucionalidad y la Controversia Constitucional en contra de reformas constitucionales. También, para que no proceda el control de convencionalidad.

AL INTENTAR BLINDAR las reformas constitucionales del control judicial, MORENA reconoce implícitamente que sí es posible cuestionar estas reformas ante los tribunales federales, particularmente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el máximo garante del orden constitucional en México.

COMO LO HEMOS SOSTENIDO, la reforma judicial podría ser revertida por la Corte. Estamos ante una crisis constitucional y prueba de ello, es que los poderes Legislativo y Ejecutivo —incurriendo en un delito—, han ignorado las suspensiones que tribunales federales han ordenado sobre esta reforma.

LO MÁS PREOCUPANTE es que, con esta reforma, MORENA pretende hacer lo que quiera con la Constitución, buscando impedir que cualquier actor pueda impugnar dichas modificaciones, así sean contrarias a los derechos humanos y a los principios fundamentales aprobados por el Poder Constituyente originario, mismos que el órgano revisor de la Constitución (artículo 135 constitucional) no debe cambiar, alterar, modificar o eliminar.

EN MÉXICO TENEMOS JUSTICIA CONSTITUCIONAL a partir de 1995, cuando entró en vigor una reforma constitucional decisiva para otorgarle a la Suprema Corte el papel de tribunal constitucional y hoy MORENA pretende dinamitar estos avances en el país.

POR SÍ PENSAMOS QUE YA HABÍAMOS VISTO TODO, esta reforma de MORENA establece una retroactividad sin precedentes y sin escrúpulos en sus artículos transitorios. Sin lugar a duda en caso de avanzar estas modificaciones serían un grave retroceso para los derechos humanos que nos ha costado décadas construir mediante interpretaciones constitucionales.

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